En el consejo de la vieja Pescanova escudriñan el Boletín Oficial del Estado para abrir en canal la ley concursal y de sociedades de capital y armar un único mensaje: que la ampliación de capital que llevará a cabo la multinacional Nueva Pescanova es "ilegal" e "impugnable" ante un juez. Admiten que no han estudiado "seriamente" de qué manera aspiran a bloquear la operación, que ni siquiera se ha validado por parte del holding, y se basan en lo único que ha trascendido hasta la fecha. Que nueve acreedores, titulares de más del 75% del pasivo, han acordado canjear por capital el 35% de la deuda de la pesquera gallega. No se conocen los tramos del canje ni qué argumentario entregará el grupo a juez y accionistas para llevarlo a cabo y, aún así, como afirman a FARO fuentes próximas al consejo, "se ha avisado a los acreedores" de que la operación, dicen, "no tiene sentido".
"Se les han trasladado nuestras conclusiones, ahora estamos a la espera de lo que decidan", señalan las mismas fuentes. Para la antigua matriz del grupo los números de Nueva Pescanova no justifican el apremio para reducir la deuda, extremo con el que no están de acuerdo en Chapela. Según las cuentas anuales de la compañía, el patrimonio neto es de 3,39 millones, las pérdidas rebasaron el año pasado los 34, la deuda financiera los 740 millones y la ratio de ésta sobre el Ebitda supera las 21 veces. (y llega a las 30 si se suman todos los pagos previstos). Este elevado apalancamiento heredado es razón de sobra para aliviar el peso de la deuda y equilibrar el balance, en opinión de la dirección del holding. Para el consejo de la Sociedad Anónima el plazo de vencimiento del pasivo (entre 2025 y 2027) justifica el desequilibrio.
Los consejeros de la vieja Pescanova están convencidos, por ejemplo, de que la ley de sociedades de capital les asiste. En una SL, como es el caso de Nueva Pescanova, un aumento de capital por compensación de créditos solo sería válido si la pesquera hubiese incurrido en impago de alguna letra, algo que nunca ha sucedido aun en plena hecatombe (2013 y 2014). En el caso de la ley concursal el discurso de la antigua matriz se agrieta. Si bien defienden que la normativa solo permitiría canjear parte de la deuda junior (solo a partir del 29 de mayo del año que viene), la letra pequeña del BOE genera inquietud.
"Yo dudo que un juez pueda dar validez a esa justificación", dice un accionista, que entró en la SA durante el preconcurso. Se refiere al artículo 71 bis de la ley concursal, que establece la posibilidad de alcanzar acuerdos de refinanciación "siempre que respondan a un plan de viabilidad que permita la continuidad de la actividad profesional o empresarial en el corto y medio plazo". En Chapela lo han tenido siempre claro. "La compañía no tiene ningún futuro con este nivel de deuda", zanjó en la entrevista con este periódico el consejero delegado (CEO) de la empresa, Ignacio González. Fuentes próximas al consejo de la antigua matriz admiten que este artículo se presta a la "interpretación" de un juez, pero que lo que el holding ha diseñado no es un plan de viabilidad, sino un plan estratégico. La ley no establece qué diferencias, si las hay, existen entre ambos.
En la orden del día del consejo de Nueva Pescanova (se reúne el martes en Chapela) no figura la ampliación de capital y no se aprobará el plan estratégico, que no obstante sí se remitió finalmente (un borrador) a todos sus miembros. En la empresa sostienen que todavía no hay fecha para validar el plan estratégico en el consejo, pero avanzaron que éste aprobará el código de conducta para evitar malas prácticas en el grupo, que conlleva un plan de formación. De los acreedores que acordaron la semana pasada el plan de capitalización, solo el fondo SVP Global tenía pendiente la ratificación por parte de su dirección en Londres.