Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Pescanova recupera la tilapia

Produce 2.500 toneladas al año pero tiene concesiones para alcanzar las 12.000. Es la cuarta especie más consumida en Norteamérica

El cultivo de tilapia se realiza en río. // WWF

Cuando Pescanova creó su filial brasileña la producción mundial de tilapia no alcanzaba las 430.000 toneladas. Era el año 1994 y el cultivo de esta especie era más que incipiente. A cierre de 2014 se rebasaron las 3,7 millones de toneladas, con China como principal actor y Estados Unidos como consumidor de referencia. La multinacional ha diseñado ahora un plan específico para esta compañía con el fin de explorar su viabilidad como "negocio de futuro", crecer en volumen de producción y utilizarla como puerta de entrada al enorme mercado brasileño (más de 200 millones de habitantes), donde operan ya firmas viguesas del sector como Noribérica o Interatlantic Fish.

Pescanova Brasil Ltda tiene concesiones públicas para alcanzar una producción de 12.000 toneladas anuales, pero de momento no supera las 2.500. El consejero delegado (CEO) del grupo, Ignacio González, relega todavía a la tilapia a un segundo plano. "En acuicultura tenemos una especie muy consolidada y que crece, que es el vannamei; una como el rodaballo, del que tenemos una cuota de mercado absolutamente significativa pero que es difícil que crezca; y un experimento, que es la tilapia. Hoy es un test", concreta.

La compañía de Chapela no empezó a madurar el proyecto de tilapia hasta 2010 y, según los datos aportados por la industria, el engorde de esta especie tropical se ejecuta en un espacio de 27 hectáreas con medio centenar de jaulas. Sus primeras ventas fueron en fresco y a zonas próximas a Itacuruba (Estado de Pernambuco). Para adaptarse a los patrones de consumo y verificar el volumen de mercado que podría alcanzar deberá ser transformado -al menos congelado- y fileteado, que es como aparece en los lineales (incluso con presentaciones que simulan la merluza). Pero de los 125 millones que Nueva Pescanova invertirá en capex (capital expenditures) hasta 2020 no hay ninguna partida para la acuicultura, por lo que la transformación del producto deberá ser absorbida por las plantas actuales.

A la tilapia se le conoce también como el pescado de San Pedro ya que algunos estudiosos de la Biblia creen que fue el que utilizó Jesús de Nazaret para alimentar a la muchedumbre que lo escuchaba en la reunión de Galilea. Será además una de las tres especies en las que trabajará de inicio el centro de investigación para la acuicultura que el grupo construirá para el año que viene en O Grove (Pescanova Biomarine Center). La ventaja de la tilapia es que, al ser de crecimiento rápido, consume poco circulante. Frente a los 18 meses que necesitan los salmones para alcanzar el peso idóneo de venta (o los dos años y medio del rodaballo), la tilapia llega a su maduración en unos ocho meses.

En Estados Unidos, nuevo gran objetivo comercial de Nueva Pescanova (completa el big 5 con España, Portugal, Francia e Italia) el consumo de tilapia solo está detrás del de langostino, salmón y atún. Para la segunda especie, y tras haber perdido la filial salmonera de Chile, la compañía analiza la posibilidad de cerrar alianzas o copackers con otros productores para disponer de materia prima y comercializar el producto.

Compartir el artículo

stats