Congelados Maravilla, compañía de compraventa de pescado instalada en el muelle de O Berbés, ha duplicado en un año las instalaciones de la antigua nave de Benito Alonso, que adquirió en octubre de 2014. La firma, que se adjudicó la marca de la histórica compañía especializada en pulpo, concluyó el pasado fin de semana con las segundas obras de ampliación de la nave, a las que han destinado unos 120.000 euros. En esta fase la nave se ha dotado de un almacén de seco con una boca de carga y descarga de mercancía, además de ampliar la sala de empaquetados. En total, con la suma de la compra de la nave y maquinaria y las ampliaciones Maravilla ha invertido más de 620.000 euros.
"Cuando planteamos a la Autoridad Portuaria la necesidad que teníamos de ampliar nuestras instalaciones nos dio la aprobación en quince días", valora Giuseppe Mellino, propietario de la compañía. Con la marca Benito Alonso vende el llamado pulpo virgen, resultado de la congelación del cefalópodo tras su lavado y evisceración, sin someterlo a productos químicos. "Estamos teniendo muy buena respuesta en el mercado", destaca el empresario. En la nave trabajan también con pez espada, atún marinado y otras especies que compran directamente en lonja. Procesan unas diez toneladas semanales.
Durante las Navidades agotó un stock de unas 50 toneladas, que comercializa tanto en el mercado nacional -tiene cinco tiendas en Vigo bajo la marca A Lonxa- como en el extranjero, sobre todo en Italia y Grecia. A cierre de 2015 Congelados Maravilla facturó 31,8 millones de euros, un 8% más que el ejercicio anterior, con lo que se consolida como una firma en constante crecimiento en volumen de ingresos. "A mí me gusta ser cauto, cuanto más facturas más gastos tienes, y hay empresas que mueren de éxito", dice el propietario, de origen italiano. Se define a sí mismo como un "empresario atípico" que ha decidido prescindir de las empresas de trabajo temporal y ha contratado a veinte personas para la nave de O Berbés. Hace un año tenía un solo trabajador.
