Galicia ha depositado en el sector exterior la responsabilidad no ya de dejar atrás la crisis económica, sino de coger la misma velocidad que el conjunto de la economía española. Y la comunidad tiene gran parte de los deberes hechos en ese sentido. Teniendo en cuenta que el Producto Interior Bruto (PIB) gallego tiene un peso del 5,2% en el conjunto de España, el hecho de que las exportaciones tengan una cuota del 7,3% a nivel estatal -según los últimos datos conocidos, relativos al mes de julio- ejemplifican que las empresas gallegas saben venderse fuera. Pero hay una asignatura pendiente que llama la atención de los expertos: la poca (y menguante) cuota de exportaciones que tiene Galicia en los grandes países emergentes. Las ventas a China, Rusia, India y Brasil se han reducido al mínimo del último lustro, y solo en los seis primeros meses de 2015 el retroceso ha sido de más del 19%.
De acuerdo a los datos recogidos por el Informe Ardán de 2015, en 2010 la cuota de las exportaciones gallegas a estos países era del 10% en el conjunto de España, un porcentaje que, según los datos de Aduanas recopilados por FARO, se ha desplomado hasta el 3,8% entre enero y junio de este año. Desde 2010 y hasta la fecha esta progresión descendente no se ha frenado a excepción del ejercicio 2013, cuando la cuota se situó en el 5,42%. Este último no es un mal dato teniendo en cuenta, como se indicó al principio, que el umbral de referencia es el 5,2%.
Así las cosas, y para volver a un nivel acorde con el peso de Galicia en el conjunto de España, las ventas a estas cuatro grandes economías deberían crecer casi un 37%."A pesar de que en el año 2010 se comprobó que podríamos alcanzar, hacia los grandes mercados emergentes, cuotas exportadoras en el conjunto de España a la altura de la que tenemos en nuestras exportaciones totales (7%) y muy por encima de nuestro peso en el PIB español, los años siguientes nos situamos en un nivel ajustado al del PIB", alertaba a comienzos de año el Informe Ardán, editado por Zona Franca de Vigo.
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En el año 2012, y también hasta el mes de junio, la cuota exportadora gallega hacia estos países fue del 5,23%, pero ya en 2014 ya bajó del 5% al anotarse solo un 4,51% sobre el total de ventas que se realizan desde toda España a las economías brasileña, rusa, china e india. Y la tendencia se agudizó en el primer semestre del ejercicio en curso, cuando se anotó ese 3,8%. Esta caída supone una pérdida de competitividad de las empresas gallegas aunque las exportaciones globales hayan crecido en el mismo periodo -primer semestre de 2014 respecto al de 2015- en 851,87 millones de euros, un 10,22%.
Para encontrar las causas es preciso observar la nefasta evolución de las exportaciones a Rusia, que han caído un 66% solo desde 2013. Tanto las menores ventas de prendas de vestir como de automóviles son los que han penalizado la penetración de los productos gallegos en el mercado ruso. La ralentización de la economía brasileña también pasó factura al comercio exterior gallego, que solo se resarció en este punto con un incremento de las ventas a China de un 31% en el último ejercicio.
