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La industria de automoción

Faurecia mantendrá la inversión prevista en Vigo pese a perder los asientos del K9

Insiste en revisar la estructura de costes para competir por nuevos contratos en 2016. El comité exige a la dirección que dé explicaciones a la plantilla por la pérdida del K9

Instalaciones de la planta de asientos del grupo francés Faurecia en el parque de Valadares. // José Lores

La multinacional francesa de componentes para el automóvil Faurecia (filial del grupo PSA Peugeot Citroën) mantendrá las inversiones previstas en su factoría de asientos de Vigo (Faurecia Asientos de Galicia) y recalca su apuesta por estas instalaciones. En medio del shock generado por la adjudicación a Antolín Vigo del programa completo de asientos del proyecto K9 (las próximas furgonetas que PSA fabricará en Vigo y Mangualde), la dirección de Asientos de Galicia ha trasladado este mensaje de tranquilidad a la plantilla, a la que expuso de igual forma la necesidad de reducir la estructura de costes del centro para optar con garantías a nuevos contratos de PSA y otros fabricantes el próximo año, con el objetivo de mantener la actividad y el empleo a partir del primer trimestre de 2018. El comité de empresa, por su parte, exige que la propia dirección y algún representante de la organización del grupo expliquen directamente a los trabajadores el porqué de la pérdida del K9 a manos de Antolín.

A través de una nota a los trabajadores, la dirección del centro de Valadares confirmó que será el Grupo Antolín el que fabrique el 100% de los asientos del proyecto K9, como avanzó FARO en exclusiva. Y atribuye la decisión de los responsables de compras de PSA al diferencial de costes entre las ofertas presentadas por Faurecia y Antolín. La dirección de Asientos de Galicia también reconoció que con la carga de trabajo actual solo puede garantizar el mantenimiento de los puestos de empleo (más de 390 al cierre del pasado mes de marzo) hasta el primer trimestre de 2018, coincidiendo con el triple lanzamiento comercial del K9, por lo que plantea una revisión de la estructura de costes de la factoría para pelear por nuevos proyectos, tanto de PSA Peugeot Citroën como de otros fabricantes de coches.

No obstante, garantizó que la pérdida del K9 no frenará las inversiones previstas en el centro vigués para mejorar su competitividad y recalcó que el grupo francés apuesta por estas instalaciones, en funcionamiento desde 2002. Entre estas inversiones está la de adaptar los procesos logísticos de la planta al nuevo sistema que implantará PSA-Vigo, denominado full-kitting, cambio que se llevará a cabo en la última semana de octubre aprovechando la parada por ajustes de stock de la factoría de Balaídos.

El comité de empresa, en el que tienen representación los sindicatos UGT, CGT, CC OO, CIG y CUT, hizo responsable el miércoles de la pérdida del K9 a la propia dirección de Asientos de Galicia, ya que a su juicio con los balances económicos de la compañía de los últimos años no se entiende este fracaso. Y ha exigido que sea la dirección del centro y un representante de la organización del grupo quienes expliquen a los trabajadores los porqués de la pérdida de este contrato que garantizaría carga de trabajo durante diez años (con una producción anual de más de 200.000 coches) y qué planes tiene Faurecia para mantener la actividad y el empleo en Vigo. Esta planta es la cuarta empresa de componentes de Galicia por número de trabajadores (solo por detrás de GKN Driveline, ZF-TRW y BorgWarner) y la tercera por volumen de ingresos.

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