Los fabricantes de piezas y componentes para la automoción instalados en Marruecos, la mayoría en los alrededores de Tánger y Casablanca, prevén aumentar un 40% sus ventas a las plantas de PSA Peugeot Citroën en España, sobre todo a la de Vigo, aprovechando los próximos lanzamientos de vehículos como el K9 (la siguiente generación de furgonetas que se fabricará en Balaídos). Así lo aseguraron directivos de los principales proveedores con actividad en el Magreb durante un acto celebrado recientemente en la megaplanta de la alianza Renault-Nissan en Tánger, según recogen los medios de comunicación locales. Estos explicaron que al igual que PSA, Ford también ha trasladado su intención de elevar sus compras en suelo marroquí para mejorar la rentabilidad de su planta de Almussafes (Valencia).
"El aumento de los pedidos para los futuros modelos de Peugeot y Citroën será de un 40%", indicó un ejecutivo de la corporación norteamericana Lear en Marruecos. Responsables de compras de PSA, como ya ocurrió antes en Galicia y en Portugal, se desplazaron esta primavera a los polos industriales de Tánger y Casablanca para tener una foto detallada del potencial que la industria de componentes magrebí puede ofrecer en sus proyectos de futuro, como el proyecto K9 que comparten el grupo francés y General Motors (GM). El objetivo es ayudar a reducir los costes de aprovisionamiento y mejorar la rentabilidad de los lanzamientos. A nivel de grupo, como ya avanzó FARO, PSA se fijó como meta elevar las compras en países low-cost del 20% actual al 40%.
Según recoge la presa magrebí, los directivos de compras de PSA mantuvieron contactos con firmas como Lear, Yazaki, Sumitomo, Valeo o Visteon, algunas de las cuales ya son proveedoras de PSA-Vigo, aunque actualmente las compras de piezas y componentes en Marruecos representan menos del 5% del total. Ya el pasado septiembre, una delegación de la Asociación Marroquí para la Industria y Comercio del Automóvil (el principal lobby de la automoción del país, que cuenta ya con unas 150 plantas de componentes, algunas gallegas, que emplean a unos 90.000 trabajadores), acompañada por el director de Puerto de Tánger y altos responsables del Ministerio de Industria, Comercio, Inversiones y Economía del país, visitó la planta de Balaídos y se reunió con el director de Compras Equipamientos Vehículos del fabricante francés, Jean-Baptiste Formery, para abordar la "colaboración" entre la industria del automóvil de Marruecos y PSA.
El optimismo magrebí con respecto a sus exportaciones a PSA-Vigo coincide con el expresado recientemente por el presidente de la patronal portuguesa de fabricantes de componentes de automoción, Afia (Associação de Fabricantes para a Indústria Automóvel), Carlos Moreira, que prevé un "boom" de las exportaciones a Galicia a partir de 2018 por la oportunidad que representa el K9, argumentando que las industrias lusas disfrutan de unas "condiciones privilegiadas" en términos de costes y logística para suministrar no solo al centro de Balaídos sino a los proveedores gallegos de primer nivel (Tier1). "Las ventas de Portugal a Galicia han crecido gradualmente y se prevé que sigan a buen ritmo, aunque la gran oportunidad para un incremento sustancial será en 2018 el inicio de la producción del nuevo modelo de PSA en Vigo, el proyecto K9, para el que se anunció el objetivo de reducir los costes logísticos, trabajando con proveedores que estén próximos", afirmó.
