La firma viguesa de maquinaria naval Ibercisa ha cerrado contratos por valor de 17,5 millones de euros en los últimos seis meses, que le garantizan carga de trabajo para todo 2015, según confirmaron fuentes de la compañía. Ibercisa, especializada en diseño y fabricación de maquinillas de carga y amarre y molinetes de anclas (entre otros equipos para buques), ha cerrado pedidos con el grupo danés Svitzer, filial del gigante y varios armadores, la mayoría de exportación. La empresa aspira a cerrar el año con una facturación mínima de 25 millones de euros, frente a los casi 20 millones de volumen de negocio de 2014.
Svitzer es la primera compañía de remolque del mundo, con 550 buques de diferente porte repartidos por todo el mundo, y adjudicó a Ibercisa equipos para cuatro remolcadores tipo Escort. La auxiliar viguesa del naval se encargará del suministro de control de tiro dinámico para labores de escolta de buques gaseros en la terminal de Gas Natural Licuado (LNG) de Wheatstone, en el Oeste de Australia (para Svitzer supone participar en el tercer mayor contrato del mundo en una terminal LNG). Los equipos serán enviados a Singapur, al astillero ASL, donde Svitzer está construyendo dichos remolcadores.
Ibercisa también proveerá equipos para los dieciséis remolcadores que se están ejecutando en astilleros mexicanos para Pemex (Petróleos Mexicanos), cuyo diseño y suministro de equipos corre a cargo del grupo naval asturiano Armón. De igual forma, tras una fase de auditoría técnica, Ibercisa ha entrado a formar parte la parrilla de proveedores aprobados por Damen (grupo que tiene más de 30 astilleros en el mundo) y ha cerrado un contrato para el suministro de maquinillas de remolque para cuatro de sus remolcadores ASD 2411 en construcción en Santos (Brasil).
La empresa viguesa también se ha adjudicado el equipo de cubierta de un moderno arrastrero de 73 metros para el armador de Seattle USA Fishermen Finest, diseño de la firma noruega Skipsteknisk. Es el primer barco de arrastre que se construirá en Estados Unidos en años (en el astillero Dakota Creek, al norte de Seattle) para faenar en aguas de Alaska tras la modificación de las leyes norteamericanas, permitiendo la modernización de la flota arrastrera. La maquinaria de accionamiento eléctrico incorporará la última tecnología para la pesca, más eficiente, respetuosa con el medio ambiente y que permite reducir el consumo fuel respecto a los sistemas hidráulicos.
Otro pedido es el de cuatro maquinillas oceanográficas para el proyecto Rainbow, dentro ambicioso proceso de renovación y construcción de nuevos buques oceanográficos para China, aprobado por el Gobierno de Pekín para el periodo 2014-2020. Y en Islandia, uno de los países que más está renovando su flota pesquera, la auxiliar viguesa ha logrado un pedido de suministro de equipos para cinco arrastreros de nueva construcción, dos de los cuales dos se realizarán en el norte de China y tres en el astillero Celiktrans (Turquia) para el armador islandés Grandi.
La firma de estos contratos ha sido posible gracias a la ampliación de las instalaciones de Ibercisa el año pasado. La empresa cerró 2014 con una facturación de casi 20 millones de euros y la previsión es acabar el presente ejercicio entre los 25 y los 30 millones de euros.
