Pescanova, en concurso de acreedores desde el pasado 25 de abril, entrega hoy su propuesta final de convenio sin tener atado el apoyo de los acreedores bancarios, pese al encuentro que ayer mantuvo Damm con las entidades. En la reunión el número dos de Demetrio Carceller en la cervecera, Jorge Villavecchia, explicó las "mejoras" introducidas en el documento para lograr el apoyo de la mayoría de las entidades. Frente a un discurso sobre las "bondades" de la nueva propuesta, Villavecchia solo recibió caras de recelo. "Nosotros seguimos sin verlo y no nos encaja", explicaron desde una de las entidades. La pesquera tenía previsto haber entregado ayer su propuesta, pero decidió finalmente aprovechar el día de gracia que concede el juez y lo entregará hoy en Pontevedra. El presidente, Juan Manuel Urgoiti, ya firmó ante notario el escrito de subsanación del texto, modificado a petición de la banca.

Además de salvar más de 700 millones de euros de la deuda de más de 3.000 que tienen en Pescanova, a las entidades se le han ofrecido mejoras en los plazos de pago, según fuentes conocedoras de las negociaciones. En el primer texto entregado ante el juez el plazo de recuperación del dinero llegaba hasta los 15 años para alguno de los casos. A lo que no está dispuesto el consorcio que conforman Damm y Luxempart es a dejar a los actuales accionistas a cero, lo cual descartaría una operación acordeón con dilución total del capital. La banca sí apostaba por esta solución para tapar el agujero patrimonial, pero la negativa de Damm y Luxempart ha sido rotunda. La cervecera es, a día de hoy, la máxima accionista de Pescanova.

Reparto del capital

A los bancos les correspondería, de inicio, un 35% del accionariado, frente a un 30% del grupo de Carceller. Para el resto del capital habría, según se incluye en la propuesta, una "especie" de derecho de suscripción preferente para las nuevas acciones que se emitan. "En caso de que no todas sean adquiridas por los actuales accionistas, que no va a ser el caso, la banca podría sumar capital", defienden desde Damm. "Por ahora lo que cunde es el escepticismo", reconocen las entidades tras el encuentro de ayer, previsto inicialmente para el lunes (con la intención de entregar los documentos al juez el martes). "Para nosotros es importante mantener la coherencia de la unión del pool bancario", dice otra entidad.

Las explicaciones de Villavecchia, por lo tanto, no fueron lo fructíferas que esperaban desde Damm. "Se sigue hablando y se seguirá hablando", aseguran desde la compañía catalana, que quieren descartar que la mala reacción de las entidades suponga que el convenio, que se entrega mañana al juez, nazca muerto. El lunes el consorcio se reunió con el magistrado que instruye el concurso, Roberto de la Cruz, para explicarle las modificaciones que se pretendían introducir. Se incluyeron, una vez más, sin que la banca participara "de ningún modo" en la redacción del nuevo texto.

Desde el consejo de administración continúan siendo "optimistas", como expuso ayer uno de sus miembros a preguntas de FARO. "Hay muchos aspectos en la propuesta de convenio que son variables" en su aplicación, inciden desde Damm, que considera la "tensión" con la banca como "constructiva por el bien de la compañía". "Queremos que vean el convenio como es, porque ha cambiado mucho a mejor", apostillan desde el consejo de administración.

A partir de que se presente la documentación -el juez la admitirá probablemente el jueves- se inicia el plazo de adhesión de los acreedores, de ahí que tanto desde Damm como desde la banca aún se confíe en llegar a un acercamiento. Eso sí, tras los últimos cambios, la propuesta de convenio no podrá volver a cambiarse, como mandata la Ley Concursal.