Houlihan Lokey se cita con la banca acreedora de Pescanova para diseñar un plan de viabilidad

La renegociación de la deuda de la multinacional gallega Pescanova ya se ha puesto en marcha. Hoy se cumple una semana desde que la compañía solicitase el preconcurso de acreedores, y el banco de inversión norteamericano Houlihan Lokey (HL) se ha reunido ya con la dirección de la pesquera. Esta entidad, que ayudó a reestructurar la deuda de once de las quince mayores quiebras de Estados Unidos, inició los contactos con los bancos acreedores, según pudo contrastar FARO. El primero de ellos fue el Banco Sabadell, con quien Pescanova acumula una deuda de 200 millones. Hoy se pondrán en contacto con Banco Popular para concertar un encuentro, así como con el resto de las entidades acreedoras (NCG, La Caixa o Banco Santander). La reunión entre HL y Pescanova se centró en cómo trazar una estrategia con los acreedores y solventar los problemas de liquidez antes de que se cumplan cuatro meses y la empresa se viera abocada al concurso.

El de ayer fue, por tanto, un día "crucial", en tanto se trazó el camino que seguirá Houlihan Lokey para desbloquear el "atasco financiero". ¿Cómo? No ha trascendido la estrategia hasta la fecha y, por lo tanto, la banca desconoce qué planteamiento les pondrá sobre la mesa el asesor contratado por Pescanova. Pero a partir de ahí cada entidad puede solicitar "lo que quiera", destacan desde una de ellas. "Puedes proponer garantías sobre créditos, solicitar un plan de negocio a cinco años, un plan de desinversiones... lo que quieras", explican. Se trata de una refinanciación de deuda, "como cuando un particular negocia con el banco por su hipoteca".

El plan de viabilidad, reconocen fuentes de toda solvencia consultadas por este diario, deberá ser "ambicioso", tanto a la hora de reforzar los fondos propios (ampliación de capital, emisión de bonos u obligaciones) como de adelgazar la compañía (desinvertir en activos "no estratégicos"). Lo difícil será convencer a las entidades que no tienen arraigo en Galicia o no prevén tenerlo en el futuro. "Con algunos bancos habrá pocas reuniones y será sencillo, pero con otros les harán falta muchos, muchos encuentros", explican desde la banca acreedora.

La intención del Sabadell es de crear un síndico bancario (o pool bancario) con las cinco entidades con más dinero atrapado en Pescanova. Esto es, el propio Sabadell, Novagalicia, La Caixa, Banco Popular (Pastor) y Banco Santander. Pero, de momento, no se ha constituido nada y HL tiene la intención de negociar por separado con cada una de las compañías financieras. Este es el encargo que, en principio, le ha hecho el presidente de la multinacional, Manuel Fernández de Sousa. Los bancos más receptivos a atender los problemas de liquidez de Pescanova inciden en que "solo necesita pasar su deuda a corto plazo a una a largo", explicación que no es atendida por unanimidad.

Petición de consejo

Mientras tanto, el consejo se confiesa "expectante" y cunden los nervios. El segundo mayor accionista, Demetrio Carceller, confirmó ayer a FARO que solicitó por escrito un encuentro "extraordinario" del consejo de administración "por responsabilidad ante una situación tan relevante". El empresario catalán incidió en la falta de información que tienen los miembros del consejo sobre lo que "está pasando". Fuentes del Grupo Damm aseguraron que, hasta la fecha, Pescanova no ha dado respuesta a esta solicitud.

"No queremos que se nos presente como los malos de la película, Damm tiene un consejero de doce y lo que queremos es apoyar a la compañía por el interés de todos", ahondaron las mismas fuentes. "Queremos recibir más información y, asimismo, todo lo bueno y positivo para la compañía". Carceller insiste en que acudió a la última ampliación de capital de Pescanova porque da su "apoyo" a la empresa, y reclama la "unión" de todos los consejeros para reflotarla.

Otros consejeros se han sumado a la petición de Carceller para "calmar los ánimos" de los inversores.