Los panaderos de la provincia honrarán a su patrón en Lalín con una jornada de puertas abiertas

El programa del día 14 en el auditorio incluye ponencias, catas y demostraciones de cocina | Habrá un cocido para 130 personas

Santiago Rodríguez y panaderos de la comarca, con José Crespo y Avelino Souto.

Santiago Rodríguez y panaderos de la comarca, con José Crespo y Avelino Souto. / Cedida

Salomé Soutelo

Salomé Soutelo

Lalín es el kilómetro cero de Galicia y además el próximo martes va a marcar el inicio de una nueva etapa en la Asociación Provincial de Industriales de Panadería y Pastelería, Aproinppa. La festividad de su patrón, San Honorato, es el 16 de mayo, pero desde hace tiempo se trasladaba al domingo al ser día de descanso. Esta situación ha cambiado en los últimos años ya que varias panaderías deciden trabajar en jornada dominical, así que este 2024 el patrón se celebra un martes, el 14 de este mes, y con una jornada de puertas abiertas a los socios y a toda la ciudadanía.

El vicepresidente de Aproinppa, Santiago Rodríguez Davila, presentó ayer la programación junto al alcalde, José Crespo, y tres panaderos de la comarca: Manuel Bouzada (Panadería Bouzada), miembro de la directiva; Manuel Lalín Soto (Panadería A Morena) y Marcos Riádigos Hermida (Panadería Balado). A las 10.00 horas en el auditorio abre la sesión una ponencia de Diego Martín, campeón de Panadería de España, y Dani Pampín, propietario de Amásame Bakery Lab. Una demostración culinaria a cargo del alumnado y docentes del Centro de Formación Profesional y Promoción Rural A Cancela, de As Neves, mostrará un postre a base de pan de la IXP Pan Galego, requesón de As Neves y vino de Rubiós y As Neves. Servirá para coger fuerzas de cara a la siguiente ponencia, la del agrónomo Fernando Almeida, del presidente del Consello Regulador de la IXP, Marcial Grela, y el director xeral de Agacal, Luis Cabarcos.

Pasado el mediodía, la escuela de Aproinppa permitirá degustar diferentes panes de la zona, para dar paso a otra demostración de cocina: la del chef lalinense Álex Iglesias junto a Patricia Martín, de Quichen Biococina. Ana Vázquez, de Prox Consultores, explicará a los presentes las líneas de subvención y de contratación que existen para el sector. Tras la clausura de la jornada, está previsto también en el vestíbulo del auditorio un cocido de Lalín, en el que ya están inscritas 120 personas y al que se calculan que acudirán en torno a 130. Habrá un detalles para cinco personas que han sido muy importantes para este colectivo de panaderos, que además va a repasar su casi medio siglo de historia en un vídeo y, por último, está previsto un monólogo de Celso Fernández Sanmartín.

Asesoramiento

Aproinppa ofrece a sus socios labores de asesoramiento en cuestiones laborales o fiscales, a través de cuatro personas. Dispone además de una escuela de formación para personas que se han quedado sin trabajo o para alumnos que quieren perfeccionar lo aprendido en distintos centros de la provincia, y organiza visitas de centros educativos para que puedan ver cómo se elabora el “primer alimento natural”, como definió al pan Santiago Rodríguez. Aproinppa montó además “grandes ferias” en Pontevedra, Vigo o Vilagarcía. El colectivo se integra, por otra parte, en las federaciones gallega y española de panadería.

¿Cómo llevar Pan Galego a Madrid?

Durante su intervención el alcalde lalinense, José Crespo, insistió en el nicho de mercado que suponen Madrid o Castillo para el Pan Galego, que ahora se ve amparado por una IXP que, por ejemplo, evita que una baguette precocida de gasolinera se considere pan artesano. El Consello Regulador de la IXP, del que forma parte Santiago Rodríguez, trabaja ahora en el cambio de pliegos para que la IXP pueda comercializarse con esa etiqueta fuera de Galicia, de forma que se pueda precocer y congelar el producto, “igual que ocurre con el plátano de Canarias”, que se recoge a media maduración y se envía el sello a las diferentes bases logísticas donde se remata la maduración.

Así, sería necesaria una especie de prolongación de las panaderías gallegas en Madrid: se enviaría el producto precocido y en cajas, con las etiquetas y contraetiquetas necesarias, así como bolsas. Habría que buscar distribuidores que, a modo de despachos, acabasen de envasarlo y de poner la etiquetas. Ahora se realizarán pruebas para ver cómo queda precocido.