El Hospital Clínico de Santiago diseña una plataforma de prevención de riesgo cardíaco con inteligencia artificial

Participa en el proyecto europeo Timely, que busca un tratamiento personalizado ante posibles accidentes cardiovasculares

Participantes en la presentación del proyecto europeo Timely en el Clínico compostelano.

Participantes en la presentación del proyecto europeo Timely en el Clínico compostelano. / Antonio Hernández

Koro Martínez

Inmersos en el proyecto europeo Timely desde finales de 2021, en el que Galicia está presente con el equipo liderado por José Ramón González Juanatey, los participantes en esta iniciativa para detectar y prevenir riesgos y complicaciones cardiovasculares, esperan tener lista a finales de año una plataforma que mediante el uso de “sistemas de inteligencia artificial nos ayude en la toma de decisiones clínicas, no solo para estratificar los riesgos de los enfermos, sino para personalizar cómo se maneja su situación”, explica el jefe del Servicio de Cardiología del Complexo Hospitalario Universitario de Santiago.

En conversación con este periódico, señala que por ahora se está manejando a los pacientes “de una forma muy uniforme, pero sabemos que el riesgo depende de unos factores más que de otros en algunos casos, y si tratamos esos factores, el beneficio será mayor”. Por eso, lo que buscan es que “a través de un algoritmo de inteligencia artificial, nosotros podamos personalizar la mejor forma de reducir el riesgo de futuros eventos cardiovasculares, sobre todo en quienes ya han tenido un infarto de miocardio”.

Recalca que este proyecto, que cuenta con una financiación de 5,7 millones de euros por parte de la Unión Europea dentro del marco Horizonte 2020 y del que también forman parte Países Bajos, Alemania, Grecia y Austria, “pretende optimizar el manejo del paciente, seleccionando para cada uno de ellos los elementos con los que se obtiene el mayor beneficio”.

Para el cardiólogo, “el objetivo es que pueda incorporarse, en el caso de Galicia en concreto, dentro de la historia clínica electrónica, que es una fortaleza enorme de nuestro sistema sanitario, puesto que conllevaría que pudiera ayudar de forma automática en la toma de decisiones clínicas, contribuyendo a una mejor personalización del tratamiento, sobre todo de quienes ya han tenido un infarto”, e insiste en la ventaja para los pacientes gallegos de “ser una de las pocas áreas a nivel europeo que tienen una historia clínica electrónica, única e integrada, desde hace más de veinte años, ya que es el instrumento ideal para implementar este tipo de soluciones que personalizan el manejo de los enfermos”.

Interrogado sobre si esta herramienta podría ser también de utilidad para el personal de Atención Primaria una vez incorporada a la historia clínica electrónica del enfermo, Juanatey subraya que “lo será para todos los profesionales responsables del seguimiento de estos pacientes que han tenido un infarto de miocardio, y especialmente para los médicos de atención primaria, que son los responsables directos de su seguimiento”.

Coordinador internacional del equipo compostelano que participa en Timely, junto a él están involucrados Carlos Peña, Violeta González Salvado y Manuela Sestayo, en una iniciativa “multidisciplinar, en la que hay cardiólogos, personal de enfermería, gestores o expertos en estadística e inteligencia artificial”, y de la que forman parte “más de 400 pacientes del Clínico, aunque al ser un consorcio europeo se incluye un gran número de enfermos para desarrollar ese algoritmo, y posteriormente se irá incorporando información de nuevos pacientes”.

Uno de esos pacientes gallegos es José Miguel López Roca, que acudió ayer a la presentación en el Clínico de esta plataforma, y quien se mostró satisfecho de haber podido colaborar en el proyecto.

De 47 años y procedente de Melide, explicó a este periódico que su labor consistió en “llevar un aparato en el pecho durante veinte días”, algo que no le supuso ninguna complicación. Aseguró también que ya había sido dado de alta en Cardiología tras el infarto que sufrió la Semana Santa pasada, y que ya estaba plenamente incorporado a su profesión como agricultor después de haberse sometido a rehabilitación cardíaca.

Junto a él también estuvieron presentes, además de González Juanatey y Carlos Peña, la gerente del área sanitaria compostelana, Eloína Núñez.

Hasta Santiago se han desplazado estos días una veintena de investigadores de diferentes centros europeos incluidos en el proyecto Timely, con la intención de “poner en común los resultados que tenemos, analizar lo que nos falta por completar y, en definitiva, planificar también cómo va a ser el desarrollo final de esta plataforma y su incorporación dentro del sistema de la historia clínica electrónica”, según indica el jefe del Servicio de Cardiología del CHUS. 

Por último, considera que la puesta en práctica de esta herramienta, “al ayudar a reducir nuevos infartos y a utilizar lo que realmente se ha demostrado que funciona en cada paciente, tendrá también su repercusión en los costes sanitarios” del sistema.