Los Xenerais do Ulla arrancan hoy su recorrido festivo en Oza

A Estrada, Boqueixón, Santiago de Compostela, Silleda, Teo, Touro, Vedra y Vila de Cruces se vuelcan en su Entroido más tradicional

Presentación del Entroido de los Xenerais do Ulla en la Cidade da Cultura de Santiago. |  // ANTONIO HERNÁNDEZ

Presentación del Entroido de los Xenerais do Ulla en la Cidade da Cultura de Santiago. | // ANTONIO HERNÁNDEZ / Gabriel Fernández Blach

Gabriel Fernández Blach

La comarca natural de A Ulla da el pistoletazo de salida a su Entroido más tradicional con los emblemáticos Xenerais da Ulla. A Estrada, Boqueixón, Santiago, Silleda, Teo, Touro, Vedra y Vila de Cruces vivirán hasta el 18 de febrero el ambiente más festivo en sus calles con la llegada de los xenerais, correos, abanderados, el rey, la reina y los Coros.

La primera parada de este carnavalesco periplo será hoy a partir de las 20.00 horas en el campo de fútbol de Agoso-Oza. Los xenerais recorrerán más parroquias a lo largo de las siguientes semanas dando vivas a los vecinos y visitantes que se acerquen a disfrutar de su humor. El momento más dulce llegará el 18 de febrero con su participación en la XLI Festa da Filloa de Lestedo.

Cada día de la celebración los xenerais y los correos entrarán a caballo en las parroquias hasta completar las casi 30 que organizan este Entroido. Estas visitas finalizan con la escenificación del atranque o alto, un duelo dialéctico por parejas, repleto de rima y sarcasmo, en el que se aprovecha la situación para burlarse o hacer sátira de temas locales (política o sociedad) que tuvieron lugar durante el pasado año. Cada una de las poblaciones que conforman el Entroido do Ulla preservan pequeñas diferencias, generando que cada festividad sea única.

Dentro de su recorrido, los xenerais hicieron una nueva parada ayer. Llegaron hasta la Cidade da Cultura de Santiago, donde rodeados de regidores municipales y de diversas personalidades, presentaron su programación para las próximas semanas. Durante el acto intervinieron las alcaldesas de Santiago, Goretti Sanmartín, y de Teo, Lucía Calvo; José Manuel Iglesias, concejal de Hacienda, Servizos Generales, Mantenimiento y Limpieza de Boqueixón; y uno de los Xenerais do Ulla. El acto fue conducido por Liduvina Campoamor, técnica de Turismo de Teo.

Sanmartín destacó la colaboración de los ayuntamientos inmersos en esta festividad, impregnada de un sentimiento de “orgullo y dignificación de lo propio”, en referencia al patrimonio cultural. La regidora recalcó su compromiso de continuar con la colaboración municipal. Calvo, al igual que su homóloga, quiso destacar la importancia de este Entroido tradicional y el valor de “la retranca gallega”, en referencia al tono humorístico que caracteriza al carnaval. Iglesias explicó que “el patrimonio cultural crea riqueza”, en referencia a los visitantes que atraen estos personajes carnavalescos.

Tras las intervenciones de las alcaldesas tuvieron lugar dos reivindicaciones por boca de los xenerais, alegando que “el traje no es un disfraz” y que “se debe respetar la vestimenta”, en relación al valor, tanto cultural como monetario, que representan estas indumentarias.

Asimismo, se dio a conocer una “primicia”, según explicaron los protagonistas. Tras las conversaciones con el Museo Galego do Entroido (Xinzo de Limia), se anunció la futura promoción del Entroido do Ulla por parte de la empresa ourensana Aceites Abril. Por otra parte, hay posibilidades de que este carnaval viaje hasta Asturias, en colaboración con la festividad típica del Principado. Con todo, esta última iniciativa es “aún un proyecto”, debido al coste que supone el traslado de los caballos utilizados para los desfiles.

Cualquiera que se acerque durante las próximas semanas a las diferentes localizaciones de esta celebración podrá admirar las vistosas vestimentas de los xenerais, compuestas por tricornio, camisa, botas, chaqueta, charreteras, banda, cordón, faja, pantalón y espada, combinadas con los elaborados adornos que portan los caballos que montan.

Por otra parte, esta entrada a la Cuaresma (el período de 40 días que precede a la Semana Santa, con prohibición de comer carne, según la fe cristiana) remonta sus orígenes a mediados del siglo XIX. La primera documentación que existe de los xenerais y los correos, junto al resto de personajes, viene de los años 70. Si bien no se puede concretar su origen histórico, desde la organización indican que las indumentarias de los participantes pueden tener su explicación en los conflictos de la época (la lucha contra la invasión francesa o las guerras carlistas).