Javier Campos se baja de su KTM por segunda vez

El de A Estrada descansa hoy y lo intentará mañana si remiten sus dolores de espalda

Javier Campos cruzando un mar de dunas, ayer, en la octava etapa del Dakar 2024.  | // DAKAR.COM

Javier Campos cruzando un mar de dunas, ayer, en la octava etapa del Dakar 2024. | // DAKAR.COM / Ángel graña

Los intrépidos del Dakar 2024 pusieron este fin de semana rumbo a Hail, la cuna del todoterreno en Arabia Saudí, donde se forjaron las primeras generaciones de pilotos del país. Para llegar hasta allí, la séptima etapa desde Al Duwadimi, cuya especial se vio interrumpida por un largo tramo de traslado, enfrentó a los pilotos a dos entornos contrastados. En la cita de este martes con dos rostros, con 279 kilómetros de crono bien reñidos, primero se presentó una gruesa capa de arena, a veces en forma de dunas, pero no siempre fuera de pista. Durante el centenar de kilómetros anteriores a la meta, la carrera terminaba por pistas rápidas con algunos tramos pedregosos que requerían vigilancia. El piloto estradense Javier Campos manifestaba antes de afrontar su nuevo reto “que va a ser una jornada en principio suave con dunas al comienzo del trazado y a ver cómo se va desarrollando. La espalda me duele bastante pero pienso que por lo menos hoy va a aguantar. Mañana ya se verá”. Sin embargo, sus recurrentes problemas físicos le hicieron recapacitar y bajarse por segunda vez de la KTM en lo que va de prueba saudita después de hacerlo en la segunda etapa. “Hoy (por ayer) para mí fue un día un poquito corto. Empecé la especial y el primer tramo cronometrado, e hice unos 230 kilómetros, pero tuve que dejarlo y no cogí la segunda especial. Me vine para el campamento, y descansaré hoy y mañana (por hoy). Puedo volver en la etapa 10 y lo intentaré, pero si me vuelve a molestar lo dejaré”, indicó tras su fiasco de ayer. Campos se tomará pues el día de hoy de asueto para meditar su continuidad.

Paisajes increíbles

La novena etapa, que no contará con Javier Campos, unirá hoy las localidades de Hail y Alula, con un enlace de 222 kilómetros y una especial de otros 417. Los pilotos quizás no tengan tiempo de admirar los excepcionales paisajes de esta etapa, que les dejará “mentalmente exhaustos”, según la organización. En apariencia, el inicio de la especial de 417 kilómetros puede parecer rápido, pero las tornas cambian rápidamente. Y es que más que verlas, hay que adivinar por donde van las pistas, por lo que la navegación podría complicarse más de la cuenta. Además, conducir por mesetas rocosas requiere tanta confianza como técnica para encontrar el ritmo ideal.