La población extranjera continúa creciendo en las comarcas y supera las 3.500 personas

La mitad residen en Lalín, donde los foráneos representan ya el 9% del censo | Durante el año pasado llegaron 281 migrantes de Sudamérica y 96 de África | Más de un millar corresponden a países de la Unión Europea

Jornadas informativas en Lalín del colectivo Venezolanos del Deza. |   // BERNABÉ/JAVIER LALÍN

Jornadas informativas en Lalín del colectivo Venezolanos del Deza. | // BERNABÉ/JAVIER LALÍN / alfonso loño

Más de 3.500 personas que residen en alguno de los nueve municipios de las comarcas llegaron procedentes del extranjero. Los exactamente 3.555 censados, ya con los últimos datos cerrados correspondientes al pasado año, suponen el 5,16% de los habitantes de Deza y Tabeirós-Montes. Durante los últimos doce meses el censo de foráneos aumentó en 439 personas, en gran medida por los llegados de Sudamérica, Centroamérica y países caribeños. Las migraciones de ciudadanos procedentes del continente africano también continúa en aumento, con 96 empadronados más en un año.

El Instituto Nacional de Estadística (INE) acaba de hacer públicos los balances poblacionales en función de la nacionalidad de los residentes en cada ayuntamiento de España y además informa sobre su procedencia, aunque por el momento no desglosa las principales nacionalidades sino que se ciñe a los continentes o áreas de los mismos.

Si tenemos en cuenta que de los 68.916 vecinos de las comarcas, casi el 95% son españoles, el primer grupo de extranjeros lo forman individuos procedentes de Sudamérica, con 1.212, que son 281 más en un año. Casi con toda seguridad los censos por países determinarán que estos flujos se deben a la llegada de gente procedente de países como Venezuela. Además, a estos 1.212 naturales de Sudamérica hay que añadir 129 que recalaron en la zona desde países centroamericanos y del Caribe. Los europeos, obviamente no españoles, son el siguiente grupo que más extranjeros aporta a los censos municipales. Con un total de 1.224, solo dos centenares corresponden a naciones que no forman parte de la Unión Europea. Portugueses o rumanos con algunos de los territorios que suelen tener más peso entre la colonia de migrantes de la UE.

De América del Norte figuran 49 personas, cinco más en un año, y los 85 asiáticos son siete más. La llegada de personas venidas del continente africano se mantiene muy activa y, con 96 altas en doce meses, son ya 854. Los dos únicos ciudadanos llegados de Oceanía residen en Lalín y en Vila de Cruces y un apátrida que el año anterior figuraba registrado en Agolada ya no aparece en el censo actual.

Como indicamos antes, en un año el censo de extranjeros se incrementó en 439 personas, fenómeno compartido por la práctica totalidad de los ayuntamientos de las dos comarcas, a excepción de Cerdedo-Cotobade, que mantiene 125. Lalín se mantiene como el concello más acogedor, hasta el punto que en la capital dezana vive casi la mitad de todos los extranjeros del área, censo que incrementó en 149 personas hasta alcanzar los 1.751. En Silleda son 610 (64 más) y 181 en Vila de Cruces, tras crecer su padrón de foráneos en 46 casos. En Rodeiro son 108 (25 más), 74 en Agolada después de ganar 18 y 74 en Dozón, con siete altas a mayores. El padrón municipal de A Estrada sumó 119 ciudadanos extranjeros, totalizando ahora 624 (adelanta así a Silleda) y en Forcarei constan 64, que son 11 más.

Más de la mitad de los africanos radicados en Deza y Tabeirós-Montes están en Lalín (439) y lo mismo acontece con las personas procedentes de algún país sudamericano, que son 641 de los 1.212 totales. Como curiosidad, Lalín y A Estrada tienen el mismo número de ciudadanos naturales de América del Norte (14) y Rodeiro es el único municipio sin censados de este lugar. En Vila de Cruces, Agolada, Dozón y Cerdedo-Cotobade no hay asiáticos.

25.661 en la diáspora

Los movimientos migratorios, primero hacia América y después con destino a países europeos, es un fenómeno que marcó la evolución de la Galicia contemporánea y las comarcas no son una excepción. En la actualidad existen ciertas similitudes en las razones que motivan a los individuos a abandonar su territorio e irse al extranjero y las laborales son las más destacadas, aunque ahora la diáspora sudamericana esté formada por una población muy envejecida y por personas que en muchos casos nunca conocieron las tierras de sus ancestros.

Los últimos datos oficiales del Padrón de Residentes en el Extranjero (PERE) sitúan en 25.661 los vecinos de las comarcas que viven fuera de España, que son 286 menos que en 2022, con descensos en todos los municipios de Deza y Tabeirós. No obstante, a diferencia de lo que pueda parecer, son 1.158 más de los que había hace una década; es decir, las salidas hacia el extranjero se mantienen. A Estrada es el ayuntamiento con más ciudadanos en la diáspora y totaliza 5.867 y a continuación aparece Lalín, con exactamente 5.606 personas. En Silleda son 3.207 y 1.683 en Vila de Cruces. Rodeiro, con un censo municipal de 2.260 individuos, cuenta con 2.186 en el extranjero. En Agolada son 823 y hasta 642 vecinos de Dozón tienen su residencia lejos de España. Por último, según los registros correspondientes al pasado ejercicio en Forcarei constan 2.284 y en Cerdedo-Cotobade son exactamente 3.363 personas.

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