Síguenos en redes sociales:

El poblado que nació para quedarse

Las Aldeas de Nadal de Lalín sorprenden ya a millares de visitantes en su primera semana

El poblado que nació para quedarse

Las Aldeas de Nadal de Lalín son ya, en solo un lustro desde su creación, una cita ineludible para los más pequeños por las fiestas navideñas. La singularidad es clave en el éxito de cualquier proyecto y este va sobrado, también de creatividad, por eso su dimensión trasciende fronteras y las ya famosas casitas de Lalín atraen cada año a turistas de la geografía gallega y también de otras comunidades autónomas.

Tiovivo en Praza da Vila. | // BERNABÉ/JAVIER LALÍN

En los seis poblados el público queda gratamente sorprendido por las réplicas de construcciones diversas, labor en la que tiene mucho que ver el artista local Luchi Iglesias. Hay espacios reservados para los Reyes Magos, para Papá Noel, O Apalpador, pero también referencias para algunos de los hijos ilustres del municipio, con fascinantes réplicas de un avión de Joaquín Loriga o del observatorio de Ramón Aller.

La Aldea dos Trasnos.

En su primera semana son ya miles las personas que transitaron por medio de estas aldeas, concebidas para quedarse, pues la Navidad en la capital dezana ya no se entiende sin esta original propuesta municipal. Este año una de las novedades consiste en un tiovivo situado en la Praza da Igrexa y se mantiene el tren que nos permite recorrer este parque temático de la ilusión.

Un tren realiza un recorrido por las aldeas y rúas del núcleo urbano.

Casita en un árbol en el parque de Loriga

Por otro lado, la conselleira de Medio Ambiente, Ángeles Vázquez, fue recibida ayer por el alcalde,. José Crespo, y en las aldeas apostó por unas fiestas respetuosas y el reciclaje de residuos en domicilios y lugares de celebración de fiestas. En estos recintos se instalaron colectores para la recogida selectiva con el fin de mejorarla, en colaboración con Ecoembes.

Visita de la conselleira Ángeles Vázquez, acompañada de Crespo y las ediles Karen Fernández Lamela y Paz Pérez.

La Aldea dos Reis Magos, al lado de la biblioteca.

Pulsa para ver más contenido para ti