Atender a los 100 usuarios del SAF de A Estrada cuesta al Concello más de 100.000 euros al mes

El copago ciudadano va desde la gratuidad hasta 5 euros la hora | Se abonan 4.332 horas al mes de dependencia y 300 de libre concurrencia | El gobierno trabaja para sacar a concurso el servicio en el último trimestre del año

Una persona mayor avanza con ayuda de un bastón por A Estrada. |   // BERNABÉ/JAVIER LALÍN

Una persona mayor avanza con ayuda de un bastón por A Estrada. | // BERNABÉ/JAVIER LALÍN / Ana Cela

Ana Cela

Ana Cela

Es uno de los servicios municipales más necesarios, también de los más valorados y, sin lugar a dudas, el que tiene garantizado un incremento sostenido de usuarios. El Servizo de Axuda no Fogar (SAF) lleva semanas de actualidad en A Estrada por una problemática de índole laboral. A mayores, el Concello tiene en perspectiva sacar a licitación este contrato público –previsiblemente en el último trimestre del año–, después de que la misma empresa venga asumiendo la prestación desde hace décadas, primero en forma de cooperativa y, en los últimos años, como una sociedad limitada. Detrás del SAF estradense se encuentran medio centenar de trabajadoras, 100 usuarios, miles de horas de trabajo y una atención que cuesta a las arcas municipales más de 100.000 euros al mes. Para todos los números del servicio solo cabe esperar un incremento.

El gobierno local movió ficha después de que trascendiese un conflicto laboral en el marco de este servicio. De hecho, esta misma semana se reunirá el equipo técnico para seguir avanzando en los pliegos que regirán la nueva contratación, un documento que tendrá que reunir el estudio económico del servicio y su proyecto técnico. Una de las grandes claves tendrá que ser el coste por hora, habida cuenta de que el SAF es un programa que se financia a tres bandas: Xunta de Galicia, Concello de A Estrada y ciudadanos beneficiarios.

Al ser preguntada ayer por cuánto le supone a la administración esta prestación social, la edil de Benestar, Amalia Goldar, indicó que actualmente el Concello aporta de sus presupuestos anuales 1,2 millones de euros para financiar el SAF. Y es que la administración local tiene que aportar una parte importante de esta atención. Las cuentas son, relativamente, fáciles: el precio de la hora ordinaria –de lunes a viernes y sábados por la mañana– se mueve en una horquilla de entre 20 y 24 euros. De esta cantidad, la Xunta paga 12 para los usuarios que tengan reconocida su situación de dependencia. Los ciudadanos realizan un copago en función de su situación económica. En el caso estradense, muchos tienen la gratuidad del servicio, otros pagan uno o dos euros por hora y la aportación máxima es de 5 euros. La parte que no queda cubierta por Xunta y beneficiarios, va por cuenta del Concello.

Es más: es el ayuntamiento el que paga a la empresa mensualmente los más de 100.000 euros que cuesta que el centenar de usuarios reciban esta atención. Después, los beneficiarios pagan –si es el caso– la cantidad que les corresponde, realizando la Xunta cada tres meses el pago de la parte subvencionada. “Hay mucha gente que no paga o que paga solo un euro”, asume la titular de este departamento.

Horas extraordinarias

A mayores, hay que tener en cuenta que el servicio ve encarecido considerablemente su precio por hora los sábados por la tarde, domingos y jornadas festivas, días en los que también se presta la asistencia, si bien en concepto de horas extraordinarias que “triplican el precio” de esta ayuda domiciliaria en el horario ordinario.

En total, el Concello de A Estrada presta el SAF –a través de una empresa– a 84 usuarios con dependencia reconocida, a los que se suman otros 16 que son de libre concurrencia, de manera que estas horas se financian a través del copago del usuario y la aportación del Concello, sin subvención de la Xunta. Para atender a todos estos estradenses, se están realizando 4.332 horas de servicio al mes para personas con dependencia reconocida y otras 300 para los usuarios que no tienen este reconocimiento, aunque necesitan la asistencia.

Lista de espera

Amalia Goldar asumió que el SAF estradense tiene lista de espera desde hace tiempo. No obstante, defendió que “sería una imprudencia” pedir a la Xunta la concesión de más horas “para que luego no se puedan mantener”. “El servicio se caería”, remarcó. En este mismo contexto, la edil de Benestar Social se mostró convencida y partidaria de que el SAF sea una atención que se preste al ciudadano hasta que este la necesite, mostrando su firme oposición a dar altas de manera temporal si luego hay que retirar esta asistencia a un usuario que continúa teniendo la necesidad. “El servicio tiene que ser sostenible. Se trata de ofrecerlo hasta que se necesite, no de dar altas que luego no se puedan mantener”, defendió la concejala.

“Con los recursos que tenemos no se da hecho más”, asumió también Goldar Cora, que no dejó de subrayar la importante proyección que ha tenido el SAF en los últimos años en el Concello de A Estrada. Recordó que, a su llegada a este departamento municipal en 2011 el Servizo de Axuda no Fogar se llevaba 480.000 euros del presupuesto anual del Concello. Ahora, con más usuarios, se lleva 1,2 millones. Y más que harían falta. Aunque son más los beneficiarios, también reconoció que el precio por hora de esta prestación “se disparó mucho”.

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La edil estradense de Benestar Social consideró ayer que apostar por sacar a concurso el contrato del SAF dará “seguridad jurídica” al servicio. Subrayó que el que se está preparando ha de ser “un contrato viable, que se ajuste al convenio laboral y las necesidades de los usuarios”.

Subrayó Amalia Goldar que en esta cuestión hay “dos derechos incuestionables” que situó al mismo nivel: los derechos de los trabajadores y el de los beneficiarios dependientes. “Tenemos que encontrar unos pliegos que equilibren los dos derechos”, defendió. Señaló también la dirigente local que el Concello paga puntualmente a la empresa para que la prestación del servicio sea la debida.