San Miguel de Castro celebra la “I Festa do Bolo preñado”

La comida popular cuenta ya con 140 inscritos | Habrá una ruta de senderismo por el castro, sesión vermú, música y juegos tradicionales

Vecinas inspeccionando el Couto después de las tareas de limpieza para la fiesta.

Vecinas inspeccionando el Couto después de las tareas de limpieza para la fiesta. / nerea couceiro

La asociación de vecinos de San Miguel de Castro, junto a la comisión de fiestas, han organizado la I Festa do Bolo Preñado de esta parroquia estradense, que se celebra hoy en el Couto de Castro. Esta es una iniciativa que se pone en marcha después de varios años sin celebrar festividades en la zona, que antes de la pandemia solía acoger un encuentro campestre entre los vecinos cada estío. La novedad es, en este caso, el haberlo convertido en la primera edición de una fiesta gastronómica con el “bolo preñado” como ingrediente estrella.

Además de la comida popular, con un menú cerrado de 12 euros por persona en el que también se incluye empanada, pollo crocante y postre con “coquiños” y helado, disponen de un programa entero con actividades de todo tipo. Entre ellas, una ruta de senderismo por el castro que comenzará a las 10.00 horas en el campo de la fiesta de O Seixo. También sesión vermú a partir de las 13.00 horas con música a cargo de un grupo de gaitas y por la tarde juegos tradicionales para todas las edades. Por si esto fuese poco, dispondrán de servicio de transporte gratuito desde el aparcadero hasta el Couto.

Con todo, cabe mencionar que para la comida popular ya está el aforo completo, con 140 inscritos, la mayoría vecinos, que se repartirán entre una carpa y alpacas con sombra. No obstante, los interesados en probar los “bolos preñados” todavía pueden hacer, pues se venderán hasta fin de existencias, así como unas rosquillas hechas artesanalmente por los vecinos y vecinas de la parroquia.

Desde la organización dan las gracias al Concello, que accedió a limpiar el entorno del Couto do Castro para las festividades, así como la colaboración del resto de vecinos y vecinas, que desde el primer momento se volcaron con la iniciativa ofreciéndose a realizar carteles, cocinar las rosquillas, limpiar terrenos para dedicarlos a aparcadero y otras tareas involucradas con el proceso de organizar esta fiesta gastronómica, que esperan se convierta en la primera cita de muchas.

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