El “campanu” se camufla en el Ulla y deja sin capturas el primer día del concurso de pesca

El “campanu” se camufló ayer en las aguas del Ulla y dejó sin capturas la primera de las dos jornadas del Concurso Internacional de Salmón en Augas Galegas que organiza desde hace más de medio siglo la Sociedade Deportiva Río Ulla. Pese al empeño que pusieron los participantes inscritos en el certamen, el apreciado plateado se negó a salir de las aguas. Algunos pescadores aseguraban ya por la mañana que el apodado como “rey del río” se había sentido atraído por las plomadas, pero sin llegar morder el anzuelo. Los deportistas señalan que las condiciones del caudal que presenta el Ulla son idóneas para la práctica de la pesca, sin embargo, los salmones no se dejan ver ni tampoco parecen tener intención de dejarse tentar por cebos ni cucharillas.

Si ya en las horas previas a que arrancase oficialmente el esperado concurso fueron muchos los pescadores que se acercaron hasta los cotos para comprobar el estado del cauce, en la mañana de ayer quienes se hicieron con una de las 48 plazas disponibles llegaron cargados de ilusión a los cotos salmoneros de Sinde, Ximonde, Santeles y Pontevea. Sin embargo, todos ellos se fueron con las manos vacías, aunque conservando la esperanza para la jornada de hoy, la segunda del concurso.

El tiempo junto al río dio para mucho en esta primera jornada. Aunque el concurso arrancó con emoción, los ánimos fueron decayendo a medida que avanzó la jornada. “Ni se vio ni se pescó nada”, resumía al cierre de esta edición Salva Ortega, todo un experto en esta materia y director de la publicación digital Ás Orillas do Ulla. A pie de cauce muchos se consolaban con el mal de muchos, subrayando que en los ríos asturianos y cántabros el salmón tampoco está dando alegrías en esta campaña. Casi al cierre de la jornada el Sella obtuvo su quinto ejemplar de la temporada, cuando a estas alturas la cifra tendría que ser muy superior.

La Xunta autorizó un cupo de nueve ejemplares para este concurso internacional, que se realiza a través de un sistema de mangas rotatorias, dando la oportunidad a los participantes de probar suerte en los diferentes cotos salmoneros. De este modo, los deportistas iniciarán esta segunda jornada desde nuevas posturas. No será el único cambio, ya que se aguardan variaciones en el nivel de las aguas por intervención en el embalse. “No es que sea bueno, pero es un cambio y puede resultar positivo”, consideró Ortega.