Rodeiro cuenta con 130 familias que emplean compostadores

En respuesta a la solicitud del Concello de Rodeiro, Sogama le entregará a este municipio 25 nuevos compostadores, que serán repartidos entre otras tantas viviendas unifamiliares con terrenos para que sus usuarios puedan cerrar in situ el ciclo de reciclaje de la materia orgánica mediante su conversión en compost. Este producto es un abono natural rico en nutrientes, que puede destinarse a cultivos plantas y que además actúa como escudo en el suelo frente a plagas y enfermedades.

Además de los compostadores, a las familias que se integran en el programa se les entregará un manual de autocompostaje que explica todo el proceso a seguir: desde la ubicación idóneo para el compostador (mejor en una zona sombreada y bajo un árbol de hoja caduca y en contacto directo con la tierra), la mezcla equilibrada entre material húmedo y seco o el control de parámetros como el oxígeno, la temperatura y la humedad. El manual también recoge respuestas a las preguntas más habituales y a los errores que más se repiten.

Los depósitos tienen capacidad para 400 litros y están fabricados con materiales reciclados y reciclables. Posibilitan, además, que el proceso para generar compost a partir de restos orgánicos se realice de una forma más cómoda, higiénica y eficiente.

Impacto ambiental

Con la dotación de estas 25 unidades, en Camba hay ya 130 hogares incorporados al programa de compostaje doméstico que lidera Sogama en Galicia, y que trae consigo beneficios ambientales pero también de índole económica y social. Y es que la materia orgánica supone el 40% de la composición media de una bolsa de basura tipo. Si esta materia se gestiona en el propio hogar, se evita su depósito en el contenedor, con lo que podría reducirse la frecuencia de recogida y transporte de residuos por parte de los servicios municipales y, por tanto, una reducción de las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera al tener que realizar menos traslados.

Al mismo tiempo, con el uso de un compostador se evita la entrega de esta fracción de residuos en la planta de tratamiento, con lo que se recortan los costes y se mejora la recogida selectiva.