Voces para acallar el ruido del molino

El discurso de Sorogoyen en los Goya encuentra secuela en las redes sociales a través de personajes de distintos ámbitos que defienden el hábitat de los caballos de Sabucedo

Rodrigo Sorogoyen vivió la Rapa das Bestas de Sabucedo en primera persona en varias ocasiones.

Rodrigo Sorogoyen vivió la Rapa das Bestas de Sabucedo en primera persona en varias ocasiones. / BERNABÉ/JAVIER LALÍN

Ana Cela

Ana Cela

Decir que todo comenzó en la ceremonia de los Goya es faltar a la verdad. Comenzó mucho antes, aunque fue gracias al discurso del director de As Bestas, Rodrigo Sorogoyen –en directo para toda España y en prime time– cuando muchos escucharon, al fin, esas voces que llevan al menos dos años gritando desde Sabucedo una frase que se ha hecho viral: energía eólica sí, pero no así. Esta parroquia, la más internacional de A Estrada, continúa luchando contra la intención de colocar cuatro parques eólicos en el hábitat que han ocupado los caballos de O Santo, los mismos que dan continuidad a la ancestral tradición de la Rapa das Bestas, desde hace siglos. Saben que lo tienen complicado pero, ante la contestación social que están despertando estos proyectos, son conscientes de que ya no luchan solos.

El país entero se enamoró el pasado mes de septiembre de la estradense Chelo do Rejo, que se subió al helicóptero de Jesús Calleja para sobrevolar A Estrada y dar a conocer la Rapa das Bestas en el programa Volando Voy. Ella ha sido la última –aunque solo por ahora– en sumar su voz a la de los de Sabucedo. “Chámome Chelo do Rejo. Vivo nunha aldea de nove casas, dous ríos e mil verdes, moi pretiño de Sabucedo, unha aldea que ten a sorte de ter un patrimonio de bestas libres que cabalgan nun entorno marabilloso, no que alguén, dende edificios con luz artificial, decide que hai que poñer uns parques eólicos. Os parques eólicos si, pero onde teñen que estar, non facendo unha desfeita como sería a de Sabucedo”, apunta la querida y aplaudida actriz en un video que circula estos días en redes sociales.

Voces para acallar el ruido del molino

Chelo do Rejo. / Ana Cela

Se suma Chelo a las palabras de defensa del patrimonio de Sabucedo que también tuvieron otros muchos personajes y que –se espera– tengan personas reconocidas de distintos ámbitos en los próximos días. Una de estas voces fue la del magistrado Baltasar Garzón. “La Rapa das Bestas lleva más de 400 años de tradición. La energía eólica es necesaria, pero pueden ser compatibles. No estamos en contra de la energía eólica ni de los parques eólicos, pero también hay que respetar esta tradición que lleva tantos cientos de años y que atrae a tanta gente, que tiene un sentido muy importante para Galicia, para España y para el mundo en general”, sostiene el jurista en un vídeo grabado a las puertas del curro de Sabucedo y con una camiseta de esta fiesta de interés turístico internacional.

Baltasar Garzón, en Sabucedo.

Baltasar Garzón, en Sabucedo.

“Gústanos o vento, gústanos o cabalo salvaxe. O vento pode traer enerxía limpa, pero o que no pode traer o vento nin os muiños de vento que queren construir nestes catro parques de Sabucedo é a morte do ecosistema tradicional centenario dos cabalos salvaxes, das bestas de Sabucedo. Non aos parques eólicos de Sabucedo”, defiende el escritor, músico y director de cine Antón Reixa.

Voces para acallar el ruido del molino

Antón Reixa / Ana Cela

Todos ellos suman sus propios alegatos a las palabras de Rodrigo Sorogoyen, quien, en contra de lo que algunos –incluso exdirigentes autonómicos– han expresado en algunas redes sociales en las últimas semanas, sí sabe perfectamente lo que es un aloitador, porque ha compartido mucho tiempo con ellos en las (al menos) dos visitas que ha realizado a la Rapa das Bestas en los últimos años, recorriendo con sus propios pies los montes en los que viven estas manadas, en los que galopan desde hace siglos. “Los caballos salvajes que aparecen en la película han vivido durante siglos en libertad, en los montes de Sabucedo.La gente de Sabucedo nos ha enseñado a amar los animales de una manera que yo no había visto nunca. En esa zona están proyectando cuatro parques eólicos gigantescos, la verdad, que son un perjuicio para la fauna y la flora irreprable. Todo mi apoyo al pueblo de Sabucedo por su defensa de los caballos y de sus montes. Energía eólica sí, pero no así”, dijo Sorogoyen al recoger su segundo Goya como director.

Ilusionados, no ilusos

Los de Sabucedo tienen ilusión. Mucha. No se puede trabajar todo el año para perpetuar una tradición si no fuese así. Pero no son unos ilusos. El asesor jurídico de Rapa das Bestas, Iván Sanmartín, se mostró ayer consciente de que los parques que tienen una Declaración de Impacto Ambiental informada positivamente por la Xunta de Galicia –como es el caso del parque Campo das Rosas o el Touriñán III-II– tienen muchas posibilidades de dar el siguiente paso: alcanzar la autorización administrativa del gobierno gallego para su instalación. Ante ello la asociación puede hacer dos cosas: presentar el recurso correspondiente contra esta decisión o acudir al juzgado. No alberga dudas de cuál será su siguiente paso.

La asociación que abandera la Rapa das Bestas tiene claro que, tan pronto como se aprueben estos cuatro parques, acudirá a los juzgados y pedirá la paralización cautelar de los mismos, conscientes de que, una vez iniciados los trabajos para la instalación de una infraestructura de este calibre “sería casi imposible revertirlo al estado inicial”. Entienden que, si presentan un recurso, la Xunta no paralizará la instalación que ella misma hubiese autorizado, pero no así el juzgado, en especial ante la contestación social que está despertando este conflicto, en especial desde la ceremonia de los Goya. De ahí que pueda afirmarse, sin riesgo alguno a caer en un error, que Sorogoyen se convirtió en aloitador, acuñando este término tan propio de la Rapa das Bestas para aquellos que, desde el propio curro o desde distintos ámbitos, luchan por que esta tradición y todo lo que comporta se preserve y continúe perpetuándose de generación en generación.

Al final, le pese a quien le pese, el director de cine ha sumado muchas voces a la causa de Sabucedo, que lucha contra cuatro parques eólicos y, por ende, contra una veintena de molinos que ocuparían el hábitat en el que vive toda la cabaña de O Santo. Las redes también se han plagado estos días de comentarios relacionados con las campañas publicitarias que incluyen imágenes de parques eólicos con caballos corriendo bajo los molinos. La conclusión viene a ser la misma: nadie dice que no sea posible, pero sí que no es ni lo mejor ni lo deseable para quienes aman esta tradición y que defienden para el hábitat de estos caballos lo mismo que querrían para su propio hogar.

Suscríbete para seguir leyendo