La crisis financiera de 2008 se llevó por delante centenares de empleos en las comarcas y la contracción de la economía se prolongó durante mucho tiempo. La pandemia sanitaria asestó otro severo golpe a la actividad empresarial y sus efectos, según los expertos, todavía son desconocidos.
A pesar de que la contratación indefinida se ha multiplicado en los últimos meses, a raíz de la aprobación de la reforma laboral, y la afiliación a la Seguridad Social mejora paulatinamente, existe un segmento del mercado laboral afectado por una hemorragia que no cesa. En septiembre de 2008 había en las comarcas 9.614 autónomos, y el pasado mes se cerró con 7.019. Si acortamos el espacio temporal y nos remontamos, también, al cierre del tercer trimestre de 2019, cuando el coronavirus SARS-CoV-2 todavía no se había manifestado, el censo de trabajadores por cuenta propia ascendía a 7.709. Es decir, Deza y Tabeirós-Montes perdieron 2.595 autónomos desde la crisis financiera y 690 a partir de la pandemia.
La lenta recuperación del cotizantes iniciada en los últimos años no implica que actualmente sean, en total, 3.000 menos que los que había hace ahora 14 años. Llama poderosamente la atención un dato: de los exactamente 3.041 activos que se recortaron desde entonces, 2.595 corresponden a trabajadores autónomos. En Lalín eran entonces 2.824 (576 más) y A Estrada pasó de 2.388 a 1.699. Silleda cedió 446 para conservar 1.111 y 598 figuran en el último informe del Ministerio de Hacienda, que son 251 menos. El término municipal de Rodeiro resultó afectado por una caída de 175 y continúan cotizando a la Seguridad Social 492, mientras que en Agolada se destruyeron 177 y son en la actualidad 256. En Dozón, ahora con 193, había entonces 60 más. Las dos localidades de Terra de Montes tampoco escapan a esta caída en este segmento de afiliación. En Forcarei se perdieron 165 y actualmente constan 341, por 81 en Cerdedo, que son 56 menos.
Vayamos ahora a desgranar los últimos datos del ministerio, que toman como referencia el municipio donde está dada de alta la empresa o el autónomo y no el padrón de residentes. El pasado septiembre se despidió con exactamente 20.760 cotizantes en las comarcas. La mayor parte, 13.084, corresponden al régimen general, mientras que los demás son autónomos (7.019), cotizantes del agro (270) y del hogar (383). Con respecto a agosto Lalín perdió 57 afiliados, frente a A Estrada, que ganó 72. Silleda sumó 21, Vila de Cruces (9), los mismos que Cerdedo, mientras que Dozón calcó el balance de 346. Rodeiro restó 13, uno más que Agolada y 21 en el caso de Forcarei. La comparativa respecto del inicio del verano es favorable en medio centenar de activos a sobre todo gracias al empuje de Silleda y A Estrada.
Si echamos la vista atrás un año, la situación del mercado laboral es ahora más satisfactoria, con 449 cotizantes más en total. Silleda y A Estrada emergen de nuevo como los concellos más emprendedores al aumentar sus cotizantes en 199 u 170 casos respectivamente. Lalín ganó 92, Dozón (3), Forcarei (16) y Cerdedo (19). La otra cara de la moneda se da en Vila de Cruces (-14), Agolada (-22) y Rodeiro, con 14 menos.
