El balonmano ha llegado a A Estrada y lo hace para caminar por tierra conocida. Allá por la década de los 70 y 80, este deporte triunfaba en el municipio estradense por detrás del todopoderoso fútbol. Sin embargo, el paso de los años fue deshaciendo el proyecto del balonmano estradense, mientras en otras localidades de la provincia, como en la vecina Lalín, continuaba con su progresión para convertirse en un referente a nivel social. Más de tres décadas después, el balonmano quiere volver a las pistas estradenses y sus primeros pasos han sido ilusionantes.
Los grandes promotores de este retorno son la Federación Gallega de Balonmano y el Concello de A Estrada. Su unión se fraguó a través del convenio de colaboración firmado hace poco para que la federación pueda aprovecharse de las buenas instalaciones deportivas locales y de la residencia de la Agasp para sus actividades. A cambio de esa disponibilidad, la entidad federativa puso en marcha un proyecto para difundir el balonmano en el municipio.
Al frente de este proyecto está Jairo Bello, un hombre con una larga experiencia en el mundo del deporte y del balonmano. Según nos explica, el primer objetivo era la puesta en marcha de una escuela deportiva municipal, pero para ello había que llegar antes a los niños. En las primeras semanas de clases organizaron exhibiciones de balonmano por todos los centros escolares estradenses. “Nos recibieron muy bien en todos lados, dándonos unos 30 o 35 minutos para que cada clase pudiese ver un poco de qué va el balonmano, porque aquí ya no se juega en los colegios”, explica Bello, que contó con la ayuda de Lidia Rodiles. “Vimos que en A Estrada hay muchas actividades deportivas atractivas pero también que los niños hacen muchos deportes, con unas escuelas deportivas muy baratas y asequibles”, argumentó.
A pesar de esa amplia oferta, el paso por los colegios les permitió dar a conocer este deporte, de tal manera que, con la llegada de octubre y la puesta en marcha de las escuelas deportivas municipales, ya tenían ganados a muchos niños. Tras los cuatro primeros entrenamientos cuentan con un grupo de 25. “Lo que buscamos es que el balonmano no sea una escuela de paso. Queremos que enraíce en A Estrada”, afirmó Bello.
A ese afianzamiento puede ayudar el interés que este proyecto ha despertado entre antiguos jugadores de balonmano en A Estrada, que han comenzado a trazar un posible proyecto de futuro.
A la espera del estreno en competición
Puesta en marcha la escuela municipal con un buen recibimiento, en el futuro aparece el objetivo de la competición. Jorge Bello considera que todavía es pronto para que los jóvenes jugadores se enfrenten a una competición oficial, aunque es posible sumarse a mitad de temporada, una medida adoptada por la federación precisamente para dar cabida a nuevo equipos que puedan surgir. El entrenador cree sin embargo que el ansia de los niños por jugar debe frenarse de inicio hasta que asienten sus conocimientos. Posteriormente, se podría buscar algún equipo para que disputasen un amistoso o sumarse a actividades organizadas por el Xogade. “La competición siempre es un reclamo para ellos. Llevamos cuatro entrenamientos y ya están preguntando cuándo jugamos. Correr mucho sin embargo puede ser perjudicial. Debemos ir paso a paso”, manifestó el responsable de la escuela estradense de balonmano.
