Hace justo un año el alcalde de Lalín, José Crespo, daba a conocer la asignación de más de 183.000 euros para adquirir terrenos por detrás del Lalín Arena con la intención de crear una gran zona deportiva con seis pistas de pádel (ya hay dos), un anillo de atletismo y sendos campos de rugby y fútbol siete. Ayer, al final del pleno y para argumentar el rechazo a la moción del BNG para mejorar las actuales piscinas exteriores, recordó que se está preparando la expropiación de 55.000 metros de terreno, pero “si tengo fuerzas la idea es expropiar 250.000 metros, la Carballeira da Crespa incluida” para ocio. Esta carballeira ya había sido expropiada en su momento y volvió a manos de sus dueños en 2006.
Rocódromo
En esta gran zona deportiva y de ocio irá una piscina al aire libre, con tobogán y que permitirá usar los vestuarios de la climatizada, así como una nave para maquinaria y una zona de aparcamiento en el Campo da Feira Vello. Habrá que recalificar los terrenos, obviamente. El PP quiso desoír las demandas tanto del BNG como del PSOE y de Compromiso para dar un lavado de cara a las piscinas actuales, que tienen filtraciones, carecen de zonas verdes y se quedan pequeñas para los usuarios. El gobierno argumentó que ya dispone de un proyecto que optará a fondos europeos para transformar esta zona y el antiguo pabellón en un área que dé respuesta a otras demandas deportivas como un rocódromo, tal y como explicó el edil de Deporte, Avelino Souto. Es probable que se ejecute en el próximo mandato, pero “mientras tanto seguimos con una bañera”, lamentó el socialista Mario López.
Sin salirnos de infraestructuras, el pleno abordó ayer la adquisición directa de la Casa de Álvaro, que salió adelante con el voto en solitario del PP (faltaba la edil Begoña Blanco), la abstención de Compromiso y PSOE y el voto en contra del Bloque. Tanto Francisco Vilariño como Román Santalla cifran su reforma en más de dos millones de euros, mientras que Teresa Varela lamentó que el compromiso firmado para que en cuatro meses se eleve la compra a escritura pública podría haber contemplado un plazo mayor. La exedil de Facenda echó en falta una previsión de costes y una definición de los usos que tendrá este inmueble histórico. Y de paso, recordó que los cuatro años en que se pagarán los más de 650.000 euros en que se compra la casa hipotecarán al futuro gobierno que salga de los comicios de 2023, en un momento en que, como publicó FARO, están aumentando las familias beneficiarias del reparto de alimentos. “Y nunca se gasta suficientemente en servicios públicos” rebatieron Santalla y Varela a Raquel Lorenzo cuando la edil de Urbanismo indicó que las necesidades básicas de los vecinos están cubiertas.
Sobre los más de dos millones de coste de la reforma, Crespo calcula que no será ni la mitad de esos dos millones y medio de euros que menciona la oposición. La reforma será costeada por la Xunta. “Costaría eso si fuese un hotel con encanto” pero, por ejemplo, al tejado no hay que tocarle. Sabemos que Crespo es, con diferencia, el rey de la retranca de la corporación. Y ayer volvió a demostrarlo espetándole a Francisco Vilariño que “si vuelven a ganar ustedes y vuelve a ser edil de Turismo, igual se saca una foto pierna sobre pierna en el cerdo, junto a la casa, como un ratón en la cima de un queso”.
Más ambulancias
El PP frenó la moción del Bloque para mejorar las piscinas pero sí apoyó la propuesta socialista de mejorar la atención sanitaria mediante la dotación de una ambulancia medicalizada y, mientras esta no llega, la de una de soporte vital básico. Tanto Miguel Medela, desde Compromiso, como Francisco Vilariño, recalcaron que el factor suerte a veces determina que una persona quede sin secuelas o salve la vida, en función de lo que tarde en llegar una ambulancia. Tenemos ejemplos de cómo ha influido este factor en varios casos en las últimas semanas.
Hubo unanimidad en esta moción y también en la que defendió el grupo de gobierno para solicitar la exclusión de la localidad de Gondulfe de la concentración parcelaria de Cristimil, publicada en el DOG días atrás. Avelino Souto explicó que este lugar está en contra de la reordenación, ya que varias de sus parcelas superan las 10 hectáreas. Quedó patente en la encuesta que realizó tanto el Concello como la Xunta, así como en las posteriores reuniones de los vecinos. La oposición aprobó la moción, sí, pero Francisco Vilariño, recordó que solo están rematadas 5 de las 13 parcelarias iniciadas; Luz Iglesias expuso que Vilatuxe lleva siete años esperando por los títulos de la propiedad, que les impiden obrar en las fincas o meterlas en el Banco de Terras y Fernando Vilariño recordó que el conselleiro de Medio Rural falló a la promesa de no iniciar nuevas parcelarias hasta rematar las que están en trámites.
Tres grupos empresariales precisan suelo de forma urgente
El líder de Compromiso, Rafael Cuiña, defendió una moción en la que pedía la comparecencia de José Crespo para explicar cuestiones sobre sanidad, la ampliación del parque empresarial Lalín 2000 o el crédito tramitado para adjudicar obras. Como cada vez que Compromiso pide comparecencias, el PP frenó la propuesta tirando de su mayoría (y del voto de calidad del alcalde, ante la ausencia de Blanco). Pero Cuiña en su exposición presentó la batería de preguntas de cada área, así que al final Crespo hizo una mini comparecencia. El exalcalde interpelaba sobre la falta de medios en atención primaria y urgencias, así como la puesta en marcha del CIS y posibles retrasos en la obra.
Crespo indica que su construcción lleva dos meses de demora “en teoría”, y desearía que esté listo para los comicios de 2023. Sobre la deuda, quedará amortizada con los remanentes, como indicó en anteriores ocasiones. El crédito tiene dos años de carencia. En cuanto a la ampliación de Lalín 2000, admitió que hay tres empresas que precisan de forma urgente más suelo industrial: el Grupo Aurela, Embutidos Lalinense y una tercera de que la que no pudo facilitar el nombre. Para Rafael Cuiña, todas estas respuestas fueron “vaguedades”, mientras que Román Santalla tiene claro que el futuro centro de salud (con menos prestaciones y tecnología de lo previsto en un inicio) no va a estar el año que viene. En cuanto a la ampliación de Lalín 2000, tiene claro que “volverá a figurar en los presupuestos del año que viene, pero tampoco a va ampliarse. Ustedes prometen muy bien, pero cumplen muy mal”, concluyó el concejal socialista.
La gratuidad del parking cuesta 150.000 euros
El gobierno también sacó adelante en solitario la ordenanza que permitirá la gratuidad del parking Europa. Por cierto, hubo que votar una addenda para que figurase como tal y no como Aldea Grande, ya que el anterior gobierno nunca llevó a pleno el cambio de denominación. Pero el ejecutivo de coalición sí hizo otras cuestiones, como recordaron los tres partidos que conformaron ese equipo: adquirirlo bajo años de inactividad y casi en ruinas; activar su gratuidad en horario comercial y establecer “precios ridículos”, como indicó la socialista Alba Forno, para fomentar el uso entre los vecinos y así poder retirar los coches del centro urbano. El edil de Tráfico e Mobilidade, Pablo Areán, explicó que se podrá usar el parking gratis un tope de 24 horas. Esto tiene truco: tan fácil como salir al cabo de ese tiempo y volver a entrar, pero solo mientras el parking no acaba de estar mecanizado y pueda leer las matrículas. A partir de esas 24 horas habrá una tasa de 20 euros para evitar que el complejo se convierta en un cementerio de coches.
Los abonados seguirán pagando 30 euros al mes, y Areán confía en que rebaje su número, ahora que va a a gratis. Bueno, gratis no, porque Rafael Cuiña aclaró que esta medida le costará 150.000 euros a las arcas municipales, y recordó que hace un año una moción de Compromiso para pedir ese parking gratis, coincidiendo con el arranque de las obras de Principal y Loriga, se quedó en el cajón gracias al voto en contra del gobierno local. El complejo cuenta con 376 plazas.
