El llamado “Jerte gallego” no defraudó. Con todas las plazas agotadas, las rutas de los “Maceiras en Flor”, organizadas un año más por la Diputación de Pontevedra, superaron todas las expectativas este fin de semana en las tierras de A Estrada, tanto el sábado como el domingo cuando la propia presidenta provincial, Carmela Silva, se sumó a la visita a la plantación de Callobre y después a la cata y degustación en la Sidrería Rabiosa. Ribela, La Peroja y Camino fueron las otras tres rutas en las que participaron casi 200 personas que disfrutaron de un espectáculo visual único, en el momento de mayor esplendor de la floración de los manzanos, y de una experiencia que activa todos los sentidos con las texturas y sabores de la sidra hecha en lagares artesanas con una producción cien por cien ecológica. Unas rutas, que la presidenta provincial calificó de gran proyecto que tiene por objetivo “apoyar todo lo que tiene que ver con la creación de la riqueza en el rural sin perder su identidad”.

Carmela Silva, que recordó que la comarca de Tabeirós-Terra de Montes es líder en el noroeste peninsular en la producción de manzana ecológica, puso en valor “el importantísimo trabajo de las sidrerías que se hace en el rural, un sector que hay que apoyar porque, además de fijar población y apostar por un producto de cercanías, calidad y sostenibilidad, representa también un producto de turismo exclusivo y singular del destino Pontevedra Provincia que impulsa la desestacionalización y el apoyo al patrimonio material e inmaterial”. La presidenta avanzó que ya se está trabajando con agencias para establecer paquetes turísticos con proyectos como este vinculados al territorio “que lleguen también al interior de la provincia donde tenemos un rural que es espectacular. Queremos dar ese salto cualitativo para atraer visitantes en un proyecto tan identificativo de la provincia”

En la visita a la plantación de manzanos, tanto la presidenta provincial, acompañada de Orlando Villamayor, responsable de la bodega que sigue con el legado familiar, y de las personas que participaron en las rutas, admiraron el espectacular alcornoque de Valiñas que ronda los 300 años de antigüedad y tiene 21 metros de altura lo que la convierte en uno de los ejemplares más importantes de la especie en Galicia. Ya en las instalaciones de la Sidrería Rabiosa, al igual que en las visitas a Ribela, La Peroja y Camino, disfrutaron de una cata degustación de la sidra obtenida con la manzana orgánica