La Sala Teatro de Lalín se convirtió ayer en escenario de danza contemporánea. El acontecimiento se debía al festival organizado por la escuela de baile Maisquedanza, que acostumbra a celebrar esta clase de encuentros todos los años, si bien esta se trataba de una edición especial, al cumplirse diez años de la formación de la institución.

Los más mayores bailan danza moderna y urbana. | //BERNABÉ/ ANA AGRA

En esta ocasión, la entrada tenía un precio de tres euros que lejos de ser cobrados para lucrarse, son para donar a una buena causa.

Los asistentes al evento llenan el patio de butacas.

El evento estuvo formado de dos pases. El primero fue por la mañana, a las 12.00 horas, y contó con la actuación de diez grupos con los más pequeños de la escuela, edades de los cuatro años.

El segundo, y último, fue a las 18.00 horas de la tarde con once grupos en los que los bailarines más expertos, gracias a los años de trabajo, deleitado al público con coreografias de varios estilos, pero sobre todo moderno y urbano.

La academia se pasa el curso entero ensayando para este día, y una vez más el esfuerzo ha valido la pena, tras cosechar el éxito.

En cuanto al número de asistentes, desde la organización confiesan estar muy contentos con el resultado, puesto que por la mañana ya habían juntado a mucha gente, y por sabían que sería incluso más dado que esta última semana ya se habían agotado las entradas.

El personal de Maisquedanza agradeció la buena colaboración de todo el equipo que ayudó con la organización y los preparativos, y a los vecinos de la zona que se animaron a acompañarlos en la celebración de la primera década desde su formación.

Asimismo, gran parte de los presentes eran familiares de los alumnos de la academia, procedentes no sólo de Lalín, sino también de concellos colindantes como Rodeiro, Bandeira, o Silleda, para observar con orgullo la destreza rítmica y de movimiento de los jóvenes bailarines.