Las obras de peatonalización en el centro del casco urbano afrontan en estos días su tramo final. A los trabajos ya realizados hace tiempo se unen en estos días el punto y final del empedrado de la calle Calvo Sotelo, que ahora se extienden hacia la rúa Ulla. En este punto, el Concello de A Estrada ha iniciado una nueva lucha que tiene como objetivo principal que los conductores respeten la prioridad de los peatones en estas calles y no sigan utilizándolas sin ser para labores de carga y descarga o para acceder a garajes. Se trata de un uso complicado de gestionar, como ha mostrado la peatonalización llevada a cabo en la calle Serafín Pazo hace ya meses. A pesar de las señales de advertencia, es habitual ver cada poco tiempo a coches que usan esta calle con el único objetivo de atajar hacia la plaza de la Farola, algo con lo que el Concello quiere acabar, y la hará por las malas.

Según anunció el alcalde de A Estrada, José López Campos, la instalación de nuevo mobiliario para las zonas peatonalizadas también traerá el corte del paso desde la Benito Vigo a la Farola por la calle Serafín Pazo. La intención es colocar parte de este mobiliario cortando el paso de coches justo después del último de los garajes. Esto supone un cambio total en la utilización de esta calle. El más evidente es que la parte alta de esta calle quedará totalmente cerrada al paso de vehículos. La parte baja ya solo será útil para los vecinos que accedan a sus casas. Estos sin embargo ya no podrán salir hacia la Farola. La entrada y salida de esta calle se realizará siempre hacia la Benito Vigo.

Para permitir ese paso de doble sentido, se eliminarán además la zona de aparcamiento en batería que hay en la plaza del Concello, en el lugar donde se encontraban los retirados contenedores subterráneos.

El regidor local apuntó que el mismo problema que han registrado en los últimos meses en la calle Serafín Pazo también se ha percibido en los primeros días de apertura de la parte baja de la calle Calvo Sotelo y apuntó a que pasará lo mismo en la parte alta una vez se abra, ya que hay conductores que no respetan el carácter peatonal de estas calles. Por este motivo ya están analizando medidas para impedir el paso de los coches sin un motivo justificado.

“Vamos a tener que realizar un control porque algunos siguen usándola sin cortarse el pelo. Lo haremos de forma contundente. Si hicimos un esfuerzo para convertirlas en peatonales, ahora debemos respetarlas. Buscaremos elementos que apoyen esa peatonalización pero que permitan el paso hacia los pocos garajes que hay. También tenemos que regular la carga y descarga. O bien la regulamos con unos horarios a primera hora o se dejan las zonas de carga y descarga en las bocacalles sin entrar a la peatonal”, manifestó el alcalde de A Estrada al analizar la situación.

Nueva iluminación con catenarias

También en la misma calle Serafín Pazo, en esta semana dieron comienzo los trabajos de mejora del alumbrado público, en el tramo entre la Avenida Benito Vigo y la plaza de la farola. Esta actuación, enmarcada en el Plan Concellos 2021 y que cuenta con un presupuesto de 39.000 euros, busca mejorar la iluminación de la calle, adecuándola a su reciente peatonalización. Para eso, se aprovecharán las estructuras de las actuales luminarias de diseño y se reforzará el alumbrado en la parte central de la calle con un sistema de luminarias colgadas de una catenaria. Los trabajos finalizarán con la colocación de nuevo mobiliario urbano. En concreto, en esta zona está previsto instalar cinco bancos de diseño y cinco papeleras. El objetivo de todas estas mejoras es que ayuden a completar la humanización de la calle con el objetivo de favorecer su dinamización.