El lobo mató en la noche del pasado viernes al sábado un ternero con poco tiempo de vida en el lugar de Fraiz, en la parroquia estradense de Olives. El animal forma parte de una explotación de unas treinta vacas en extensivo, que en esta época se encuentran concentradas en una zona cerrada al estar varias pendientes de parir.

Los ataques en esta zona no son habituales y tampoco lo es que se meta con vacas y bueyes libres como estas, al estar acostumbradas a defenderse entre ellas. Todo apunta a que en esta ocasión no llegaron a tiempo de salvar al ternero. Los propietarios temen que, una vez conocida la zona, decidan regresar de nuevo. Señalaron en este sentido que estos ataques hacen mucho daño a las explotaciones y pidieron medidas para controlarlos.