Cerdedo-Cotobade inauguraba ayer el nuevo Centro Cultural y Turístico Antonio Fraguas, en Carballedo. Al evento asistieron tanto vecinos, como personalidades políticas , entre ellas, el alcalde, Jorge Cubela, y el vicepresidente primero de la Xunta, Alfonso Rueda, que comenzaron con una visita por el edificio, siguiendo con una sesión de intervenciones, y finalmente con la actuación musical de Roi Casal y su grupo, que ofrecieron un breve concierto de cuatro piezas para los presentes.
El proyecto de rehabilitación de la histórica construcción del antiguo cine-baile de Carballedo estuvo dirigido por la arquitecta local María García, que en su intervención la pasada jornada reflexionaba acerca de las dificultades que las labores de restauración presentaban al tener que respetar la estructura del edificio y al mismo tiempo asegurarse de que cumplía con las características funcionales que necesita.
En general, la Xunta de Galicia destinó a la rehabilitación del Antonio Fraguas un total de 350.000 euros, con el objetivo de poner en valor el patrimonio del municipio así como su oferta turística. Por este motivo, en su turno de palabra, Rueda salientó la capacidad de Cubela para movilizar ayudas públicas para actuaciones destinadas a mejorar la calidad de vida de los vecinos y vecinas de Cerdedo-Cotobade.
En esta línea, Cubela se refería a esta iniciativa como “una necesidad histórica”, aludiendo al pasado del edificio y su papel fundamental en el desarrollo de la vida social de la comunidad.
Así pues, habitantes de Carballedo ya pueden disfrutar, a partir de ayer, de un espacio en el que celebrar reuniones o asambleas de los distintos colectivo municipales, ayudando a dinamizar la zona, una propuesta que según Cubela, se planteaba por primera vez en el 2019, año en el que la Real Academia Gallega destinaba el día de las Letras Gallegas a Antonio Fraguas, historiador, geógrafo y etnógrafo natural del municipio- para finalmente verse materializado en el primer trimestre de 2022.
Un edificio histórico y funcional
Para la recuperación del edificio Turismo de Galicia contribuyó con una aportación de 350.000 euros que permitieron actuar en los 500 metros cuadrados de extensión con el objetivo de crear en la planta baja un aula para recepciones y exposiciones, mientras que en el primer piso se dispuso de una amplia sala que desempeñará la función de usos múltiples, con vistas especialmente a conferencias, proyecciones o pequeños conciertos. Asimismo, el proceso de restauración incluyó la mejora de la iluminación, ventilación y aislamiento, además del levantamiento de la cubierta para poder dar cabida a un segundo piso. Todo ello bajo la máxima de respetar la estética y bases del edificio original, sin que ello supusiera tener que renunciar a las características funcionales esperables de un espacio que se le va a destinar el uso de centro cultural y turístico.
