La criminalidad en Galicia aumentó durante el año pasado un 20% y se cerró con un total de 88.255 infracciones penales. Los indicadores de conflictividad son peores en casi todos los casos respecto al primer ejercicio de la pandemia sanitaria pues solo bajan los casos de robos con fuerza en inmuebles, sustracciones de vehículos y tráfico de drogas.
En los datos facilitados por el Ministerio del Interior figuran los municipios españoles de primera categoría y, entre ellos están Lalín y A Estrada, que muestran una evolución bastante distinta pues la criminalidad en la capital de Tabeirós aumentó un 29% y por tanto lo hizo por encima de la media autonómica, mientras que en Lalín el aumento fue del 7% y solo O Porriño muestra mejores datos al ser el único municipio gallego e más de 20.000 habitantes donde descienden los incidentes. Cambre, Oleiros y A Coruña son los ayuntamientos donde más suben. De todos modos A Estrada y Lalín son, por este orden, los territorios de primera categoría con menos delitos al contabilizarse un total de 387 y 451 respectivamente. Ya sin movernos en ciudades mucho más pobladas, hay que señalar que en O Poriño se contabilizaron 595, Marín (682), Ribeira (1.320), Carballo (1.231) o 1.007 en Cangas.
Las dos principales localidades de las comarcas se escapan de los delitos considerados más graves al menos aparentemente y 2021 se despidió sin episodios de homicidios –18 se cometieron en Galicia– y asesinatos o secuestros. Tampoco se produjeron homicidios dolosos y asesinados en grado de tentativa, mientras que en 2020 sí hubo uno en A Estrada. En otro epígrafe se incluyen los casos de aquellos delitos penales contra la libertad e indemnidad sexual. De una decena –uno en A Estrada y nueve en Lalín– se pasó a la seis, de los que cuatro fueron en la villa de Tabeirós. Del total una de las agresiones fue una violación, también en este último municipio.
En lo que respecta a los episodios incluidos dentro del apartado de lesiones o riñas tumultuarias no hubo cambios y Lalín se mantuvo en 14 casos y A Estrada, en nueve como el año precedente. Los casos de robos se desglosan en tres epígrafes diferentes: con violencia e intimidación, con fuerza en todo tipo de inmuebles y en domicilios. Comenzamos el desglose por la cabecera municipal de Tabeirós y podemos indicar que en el primer caso se pasó de uno a tres y de 11 a 17 en el segundo. Ya en lo que respecta a los robos con fuerza en casas la tendencia también se movió al alza, con 13 frente a 9 casos. En Lalín bajaron de 12 a 11 y también lo hicieron –de 23 a 14– los robos con fuerza en inmuebles. Los relacionados con violencia e intimidación habían sido tres y ahora el balance quedó a cero.
Los hurtos son uno de los tipo de infracciones penales más relevantes en las estadísticas anuales del Ministerio del Interior y esta tendencia se reprodujo durante el pasado año, pero con una tendencia a la baja en ambas localidades. En A Estrada cayeron un 38,5% o, lo que es lo mismo, se pasó de 39 durante todo 2020 a 24 en el transcurso del pasado ejercicio. La caída en Lalín fue algo más escasa al corroborarse ahora 37 frente a 49. Si en ambos casos el número de hurtos cae a unos niveles relevantes, en Galicia aumentaron un 24% hasta los 15.367 casos. En la comunidad autónoma se sustrajeron 405 vehículos –un 7% menos– y de ellos corresponden a Lalín [idéntico balance que el curso anterior] y otro a A Estrada, donde en 2020 habían sido tres.
En lo que respecta al tráfico de drogas el único delito corresponde a Lalín –tres en el balance anterior– y A Estrada se mantiene a cero. Por último, las intervenciones de Guardia Civil y las policías nacional, autonómica y local culminaron con la apertura de 381 infracciones penales en Lalín sin un epígrafe definido, que son 63 más, mientras que en la localidad vecina se pasó de 234 a 332.
Detenido por asaltos a garajes en la capital dezana
La Guardia Civil informó ayer de la detención de un hombre en relación a los asaltos a garajes registrados en la madrugada del 12 de febrero en Lalín. Las pesquisas están relacionadas con la denuncia de varios asaltos en trasteros y garajes de edificios del casco urbano de la capital dezana, al parecer en inmuebles más o menos próximos entre sí. El instituto armado tiene constancia desde entonces de que los ladrones accedieron al menos al interior de dos vehículos estacionados en garajes, pero se desconoce por el momento el volumen del material sustraído. Estos episodios se produjeron unos días después de que unos desconocidos accediesen a plena luz del día al interior de un piso de la calle Alcalde Ferreiro aprovechando la ausencia de sus inquilinos para llevarse un botín compuesto por dinero y joyas. La Guardia Civil alertó en ese momento de la proliferación de robos a viviendas en la provincia de Pontevedra. En principio los asaltos ya habían empezado en el sur del territorio y se empezaban a producir en la comarca dezana, tal y como se pudo comprobar.
