El BNG de Silleda reitera al gobierno local que informe a los vecinos sobre la incidencia para el municipio del parque eólico Monte Festeiros y que les preste asesoramiento para en las alegaciones. Para los nacionalistas, la empresa presenta el estudio de impacto ambiental del parque pero no el de la línea de evacuación y tampoco estudia los efectos acumulativos del complejo eólico Outeiro Grande, con el que comparte infraestructuras, no con el resto de los existentes y previstos en un radio de 10 kilómetros.

Los nacionalistas explican que evacuación de la energía eléctrica del parque se hará mediante una LAT de 22 kilómetros de longitud y con 90 puntos de apoyo que cruzará Silleda de Sur a Norte desde Refoxos hasta Carboeiro de Francia. La línea es aérea, excepto en el tramo en el que cruza el Camino de Santiago, a la altura de San Fiz. Y, recuerda, que Carboeiro de Francia pasaría a contar con otra subestación y que la línea de evacuación pasará por los montes ubicados entre las parroquias de Refoxos, Siador, Graba, Fiestras y Silleda (Couto das Tellas, Monte Fontao, Couto da Campana y Couto das Ferreiras) y continúa por Margaride, Negrerios, Breixa, Saídres y finaliza en Carboeiro de Francia. Reparan en que su trazado afectaría a enclaves turísticos destacados como la cascada de Graba, el castro de Toiriz, el monasterio de Carboeiro y pasará a 150 metros de la iglesia de esta última parroquia o a 300 de la de Breixa.

Monte Festeiros, prosigue el alegato del BNG; está encajado entre zonas de especial protección (Serra do Candán, Serra do Cando y Brañas de Xestoso) “convirtiéndose en un obstáculo para la conectividad entre los distintos ecosistemas pues las especies no entienden de límites geográficos”, dice, y recuerda que preservarlos es un requisito legal. O que también vulnera la legislación sobre la prohibición de levantar molinos en zonas ecológicamente relevantes. Y cifra en hasta al menos 23 elementos arqueológicos y sus áreas de protección los que resultarían afectados.

Por otro lado, señala que donde se pretende construir el parque eólico es una zona con un elevado número de regatos, que resultarían afectados por los movimientos de tierras y otras actuaciones que podrían acabar rompiendo acuíferos y dañar las masas de agua subterráneas. “El interés público y la utilidad social del proyecto carece de base y justificación. Las únicas beneficiadas son las promotoras a la costa del vecindario que queda con todos los impactos de la producción eólica”, afirman, y ejemplifican este apunte con los ruidos, efectos electromagnéticos, destrucción del hábitat , feísmo y la fragmentación de tierras. Y todo, concluye el BNG silledense, con un suministro tercermundista y con la tarifa eléctrica en Galicia más cara del estado español.

Larriba explica a Crespo la gestión de los parques estatales

La subdelegada del Gobierno en Pontevedra,se reunió ayer con el alcalde de Lalín, José Crespo, para abordar cuestiones relativas a los parques eólicos de tramitación estatal. Hizo hincapié en que la administración del Estado está obligada por ley a admitir a trámite cualquier expediente de su competencia. “Que se dé trámite a los proyectos no quiere decir que se les otorgue autorización”, aclaró, al tiempo que recordó que la legislación de evaluación ambiental de España es una de las más restrictivas de Europa para renovables. “El Estado no puede descartar proyectos porque sí, tiene que hacerlo, siguiendo unos trámites y con expedientes completos”, dijo, e incidió en que el Gobierno no desea generar incertidumbre ni de hacer gastar el dinero a los ayuntamientos, pero está obligado por a completar la evaluación ambiental de cada parque aunque se sepa que tiene pocas posibilidades de prosperar. Dice que esto fue lo que pasó con las iniciativas de Green Capital en Lalín, donde “la escasa madurez de los proyectos propició que pidiese su retirada a cambio de recibir el aval económico depositado.