El alcalde de Lalín, José Crespo, desveló ayer que la sociedad Green Capital Development solicitó ante la administración la devolución del aval depositado para la construcción de los parques eólicos Monte dos Porcallos y Val do Folgoso paso que, a su juicio, evidencia la renuncia de la empresa a continuar con sus proyectos. Conviene recordar que Val do Folgoso tenía una potencia de 56 MW, gracias a 10 aerogeneradores repartidos por Lalín, Rodeiro y Dozón. La inversión de esta estructura ascendía 47,4 millones de euros. En cuanto al eólico Monte dos Porcallos, afecta a Lalín, Silleda y Vila de Cruces, con también 10 molinillos y una potencia global de 56 MW. En este caso, la inversión era de los 48,7 millones de euros.

El mandatario celebró una decisión que, dijo, pone en evidencia al Gobierno central por sembrar incertidumbre en vez de actuar con contundencia y frenar estos proyectos desde el primer momento ahorrando así “dinero al Concello” y “tensión a los vecinos”. ¿A qué se refería con estas afirmaciones? A la tibieza del ejecutivo central por no establecer una comunicación con la Xunta –administración que también debería dar licencia– y conocer su posicionamiento. Recordó que en Galicia sí existe una legislación aplicable y el gobierno autonómico descartó proyectos como estos por estar fuera de las Áreas de Desarrollo Eólico (ADE) incluidas en el Plan Sectorial Eólico de Galicia.

El regidor agradeció el trabajo realizado por la edil Raquel Lorenzo e indicó que había pensado en que estos dos polémicos complejos eólicos no se levantarían cuando así le fue trasladado en una reunión con representantes ministeriales, pero poco después –en plenas navidades– la empresa remitió al Concello nuevos alegatos que hubo que tumbar y para ello puso el acento el la labor desempeñada por el gabinete jurídico Gonzalo Abogados y la consultora Tysgal, cuyos honorarios fueron asumidos por el ayuntamiento lalinense.

“Que la Xunta dijese que no iba a autorizar parques fuera de las áreas de desarrollo eólico debería ser suficiente, pero el gobierno del Estado estuvo jugando a la gallina ciega. No era preciso que tramitasen nada; ni el Concello teníamos que gastar nada ni los vecinos ponerse nerviosos”, manifestó.

El interés de Green Capital Development por poner en marcha estos megaparques despertó una importante contestación social y política, con todas las fuerzas municipales en una posición unánime. Alguno de los aerogeneradores, de 200 metros de alto, serían visibles desde el casco urbano lalinense.

Confianza en que los tres de Greenalia también se aborten

Tanto el mandatario lalinense como la concejala Raquel Lorenzo mostraron su confianza en que los tres complejos eólicos proyectados por la compañía Greenalia corran la misma suerte y también acaben en el limbo. Desde el ayuntamiento se presentaron las mismas alegaciones para frenar los parques Céfiro, Galerna y Brisa que las que acabaron provocando la que Green Capital desistiese en la tramitación de los megaparques Val do Folgoso y Monte dos Porcallos. En este caso, recordó Crespo, su emplazamiento tampoco estaría amparado por las directrices de las ADE y por tanto es previsible que la promotora acabe por prescindir de estas tres infraestructuras.

Los tres fueron promovidos por Greenalia Wind Power y tramitados por parte de la administración estatal porque superan, cada uno, los 50 MW de potencia. El Concello anunció el año pasado que presentaría alegaciones por entender que estas infraestructuras no consideran el sistema productivo de la zona ni las explotaciones ganaderas existentes, ni cumplen las distancias a varias construcciones, ya sean granjas o ya sean vivienda.