El Salón de Plenos de la Diputación vivió ayer una jornada de afectos y emociones en el tradicional homenaje a las personas trabajadoras que cada año alcanzan la jubilación así como en la entrega de premios del II Concurso de Decoración e Mensaxes “Espírito de Nadal”, en el que participaron más de una veintena de servicios de la institución y que ganó el Centro Agarimo de Príncipe Felipe. En estos galardones se premió la imaginación, la originalidad y el talento tanto en la creación de frases motivadoras como en la decoración.

El acto, que estuvo amenizado por villancicos cantados en directo y a capella por Cherry Sweet, comenzó con el homenaje a las 21 personas que se jubilaban este año, a las que la institución agradeció su dedicación, trabajo y esfuerzo que todas ellas y ellos entregaron durante tantos años a los vecinos de la provincia. Durante la ceremonia, en la que se pudo ver más de una lágrima cayendo de los ojos de los asistentes, la presidenta provincial, Carmela Silva, se mostró muy emocionada y aseguró que “nunca es una despedida, sino un reconocimiento y un agradecimiento”.

Fue la presidenta quien se encargó de entregar a cada una de las personas jubiladas una insignia de oro que simboliza el reconocimiento que la institución provincial le rinde a todas ellas. Para recogerlas, se acercaron al escenario mientras se proyectaba un vídeo con fotografías de todas ellas. Carmela Silva dejó claro que “todas y todos van a estar con nosotros, porque con su trabajo escribieron una parte de la historia de la Diputación de Pontevedra y ahora solo nos queda desearles que disfruten mucho de la vida”. La presidenta quiso recordarles que “esta siempre será vuestra casa, porque fuisteis poniendo piedras para construirla y –les pidió– no dejéis de venir a visitarnos para que podamos seguir disfrutando de vuestra presencia”. También tuvo palabras para el conjunto del personal, al que está “inmensamente agradecida porque trabajamos bien y hacemos las cosas bien”. Un trabajo del que Carmela Silva presumió “ya que tengo el privilegio de presidir la diputación con el mejor funcionariado de todo el planeta”.

Este año se jubilaron Amanda Saburido, Fernando Luis Lubiáns, María del Carme Abelleira, María Luisa Miguez, Carmen Iglesias, Hortensia Barreiro, Pilar García García y María Beatriz Aresti, del Centro Príncipe Felipe; Manuel Fernández, Francisco Mouco y Jose Vilariño, de Mobilidade; Jose Ignacio Rivas e Francisco Montes, del ORAL; Ramón Villanueva, de la Finca Mouriscade; María del Carmen Núñez, de Intervención; Francisco Antonio Lago, del servicio de Comunicación Institucional; Jaime Rodríguez, de Infraestruturas e Vías Provinciais; Jose Luis Lago, de Medio Ambiente; Celia Soto, de Servizos Lingüísticos, y Antonio de la Peña Santos, del Museo Provincial. La presidenta les trasladó sus “mejores deseos para 2022” y le pidió al público que aplaudiera “a rabiar, como si no hubiera un mañana, porque merecen ese aplauso”.