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Arranca una Semana Verde “de transición” con la mirada puesta en volver a batir récords el próximo año

Alfonso Rueda, acompañado por cargos políticos de la Xunta, provinciales y locales, durante la visita a un stand. Bernabé / Ana Agra

“Es una edición de transición, así que este año poco importan los números, mientras que otros años sí mirábamos expositores y presencia”. Estas palabras, que pronunció el diputado provincial Carlos Font durante la inauguración de la 43ª Semana Verde, condensan a la perfección lo que significa la convocatoria de este año: no dejar pasar dos ejercicios sin una feria multisectorial que permite sobre todo que las empresas del rural mantengan sus contactos y puedan hacerse ver más allá de las fronteras gallegas.

130.000 visitantes en 2019

Y tiene razón Font al decir que este año no importan los números. El vicepresidente primero de la Xunta, Alfonso Rueda, apeló a la prudencia de haber suspendido la edición de 2020 debido a la pandemia y pese a que en 2019 la Feira Internacional había pulverizado récords, con 130.000 visitantes reales. Fue, con esas cifras, la más visitada de Galicia y una de las de mayor afluencia de España. Rueda recordó que esta feria post-pandemia contará con 389 expositores (la mitad de 2019) y 130 actividades de ocio. La Semana Verde acogerá ferias paralelas como el décimo Salón Turístico de Galicia o la séptima Feira de Festas de Interese Turístico. Rueda espera que ambas contribuyan a captar visitantes y, así, lograr el objetivo de terminar el año con más de 140.000 peregrinos. “Hay que aprovechar las ocasiones, y hay que aprovechar estos tres días”, recalcó, vaticinando que en la edición de 2022 los pabellones “se nos van a quedar pequeños”.

Decenas de personas aprovecharon la jornada inaugural para visitar la feria. | // BERNABÉ/ANA AGRA

Pero la Semana Verde es también una oportunidad para las empresas agroganaderas, como indicaron tanto el conselleiro de Medio Rural, José González, como el alcalde de Silleda, Manuel Cuiña. González agradeció la labor del sector primario a la hora de seguir forneciendo alimentos tras el estallido de la pandemia. Por su parte, Cuiña aseguró que la suspensión de la cita del año pasado dejó al agro y a los sectores vinculados “un poco huérfanos”. Sabe que la presente edición es limitada, pero “va a servir de punta de lanza para el año que viene”, añade.

Los cuatro políticos quisieron agradecer la labor del gerente de la Feira Internacional de Galicia, Ricardo Durán, así como de toda la plantilla a la hora de poner en marcha esta primera Semana Verde post-pandemia. Aprovecharon, también, para repasar el compromiso con el rural. Carlos Font mencionó los 250.000 euros anuales de la Diputación en ayudas a cooperativas ganaderas, los programas de dinamización en nuevas tecnologías para 500 jóvenes de 31 municipios o las 66 empresas que nacieron o maduraron en los viveros de Lalín o Barro. Desde la Consellería de Medio Rural, José González recordó la puesta en marcha de la red Mercaproximidade, durante la emergencia sanitaria para que los pequeños productores pudiesen hacer llegar sus cultivos a los locales adheridos a este canal.

Durante su estancia en la Semana Verde, los representantes de la Xunta y la Diputación estuvieron acompañados por alcaldes, miembros del gobierno y de las corporaciones políticas de las comarcas. Con ellos hicieron, tras la inauguración, el tradicional paseo por todos los pabellones de la feria.

Entrada gratuita

La entrada a la Feira Internacional Abanca Semana Verde sigue siendo gratuita, pero hay control de accesos en sus entradas, y en los pabellones están marcadas las zonas de salida y entrada. Tanto en las naves como en los aseos están a disposición del público dispensadores de gel. Ayer, al ser viernes y con muchas familias aún de vacaciones, había ya desde primera hora de la mañana un notable movimiento en el recinto ferial y en su entorno, con coches aparcados, como en las grandes ediciones, en las vías anexas. Están disponibles, como en otros años, amplias zonas de aparcamiento en el entorno del recinto ferial.

Renovación de convenios y promoción jacobea

Durante la primera de las tres jornadas e la feria, Vegalsa-Eroski y la Asociación Galega de Cooperativas Agrarias (Agaca) renovaron, por décimo año, su colaboración para comercializar productos agrarios de calidad diferenciada. En el último año, Vegalsa-Eroski destinó 1,52 millones de euros a comprar este tipo de alimentos. Y, hablando de comer, el Salón de Alimentación del Atlántico, Salimat, puso en marcha las reuniones de sus Encuentros Internacionales de Compradores, en los que participan 18 importadores y distribuidores de ocho países.

En cuanto al Salón Turístico de Galicia, Turexpo, arrancó su bolsa de contratación con 40 touroperadores. Las dos ferias incluyen catas y demostraciones de cocina. Decíamos que el turismo es otro pilar que resaltará la Semana Verde. Por eso el concello anfitrión, Silleda, cuenta con un stand propio, dentro de Turexpo, en el que se pude ver la muestra pictórica Trasdeza pinta o Camiño, fruto de la colaboración entre escolares y artistas locales. El puesto de Silleda también difunde su patrimonio cultural y paisajístico.

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