Xunta y Concello pusieron al mediodía de ayer la primera piedra para que la céntrica Calvo Sotelo pase a ser una calle peatonal. La vía más comercial de la capital estradense se cerrará al tráfico tras una remodelación financiada por ambas administraciones en el marco del Plan Hurbe. La “columna vertebral” del casco estradense será territorio vedado para el coche, encontrándose dos proyectos que supondrán una completa transformación de la fisionomía urbana en la zona más céntrica de la villa, un modelo que se espera tener materializado para junio de 2022.

La conselleira de Medio Ambiente, Territorio e Vivenda, Ángeles Vázquez, y el alcalde de A Estrada, José López Campos, firmaron en la mañana de ayer un convenio de colaboración en virtud del cual la Xunta aportará el 70% del coste de unas obras que ascenderán a 310.000 euros. Los 215.000 que corresponden a la administración autonómica serán complementados con una aportación municipal de 90.000 (el 30%). Al acto asistió también la secretaria xeral de Urbanismo, Encarnación Rivas. Tras la rúbrica, los tres se trasladaron a la céntrica Calvo Sotelo –muy concurrida ayer por ser una jornada ferial– para valorar sobre el terreno cuál podría ser el resultado de la actuación programada.

Fuera la carretera

El planteamiento supone levantar todo el firme que actualmente se utiliza como único carril central. Seguidamente, se aplicará un pavimento de piedra del país similar a la existente en las actuales aceras, limitándose el paso de vehículos exclusivamente al acceso a garajes –son pocos los que hay en la calle– y a servicios de emergencia.

Con la firma del convenio, la Dirección Xeral de Ordenación do Territorio puede ya iniciar los trámites para la licitación de las obras, una labor administrativa que, según indicó Vázquez Mejuto arrancará este mes de agosto. Por su parte, el Concello de A Estrada planea llevar el lunes a junta de gobierno la licitación de las obras de reforma de la Praza da Feira y su entorno, de tal manera que pueda lanzarse la licitación a la correspondiente plataforma de contratación el martes.

Ambos proyectos se ejecutarán en paralelo, buscando imprimir una filosofía común en el urbanismo estradense. La reforma de la Praza da Feira actuará, de algún modo, como cabeza tractora, buscando una humanización que combine “verde y piedra”, un aspecto que se valoró en el proyecto ganador, Baixo as árbores. La conexión de ambas actuaciones posibilitará un paseo peatonal desde la Porta do Sol hasta la Praza de Galicia, ascendiendo a través de las calles Ulla y Calvo Sotelo, que confluirán en una misma estética peatonal y humanizadora.

Solo se permitirá el paso de vehículos para acceder desde Castelao hasta la Praza da Feira, además de dejar abierta también la circulación por Justo Martínez en dirección a Iryda. El segundo tramo de Justo Martínez, el más próximo al consistorio, será otra de las cuestiones incluidas en este proyecto ejecutado en el marco del Plan Hurbe.

Reforma en Justo Martínez

En concreto, en Justo Martínez se ampliarán las actuales aceras y se instalarán nuevas rasantes. Se eliminará el aparcamiento actualmente existente en el margen izquierdo de la vía, posibilitando que la circulación se extreme a un lado de la calle y las aceras del margen derecho puedan ampliarse, confluyendo en una Praza da Constitución también de carácter peatonal. La circulación tendrá una velocidad limitada a 20 kilómetros por hora.

El aparcamiento que se elimina en esta calle será absorbido por las plazas en batería y transversales que se crearán en Iryda, que continuará abierta a la circulación.

Firma del convenio, ayer. | // BERNABÉ/ANA AGRA

Las obras arrancarán este año y continuarán durante el ejercicio siguiente, según las estimaciones ofrecidas ayer por la titular del citado departamento autonómico. Ángeles Vázquez no dejó pasar de largo la ocasión de agradecer el trabajo “planificado” realizado por el Concello de A Estrada, subrayando que ello “hace más fácil” la actuación de la administración gallega a la hora de gestionar la inversión de recursos públicos. Subrayó que el proyecto estradense se ajusta a un “urbanismo sostenible, responsable y humano”, un modelo que permite la reducción de las emisiones de CO2 y la creación de “espacios de convivencia en los que se utilicen materiales de esta tierra”. Es por ello que el nuevo modelo urbanístico diseñado para la capital estradense encontró abrigo en la filosofía del Plan Hurbe, como lo hizo también en los fondos de la Edusi para actuaciones previas, como la reforma de la Avenida Fernando Conde que ahora encontrará continuidad en la transformación del entorno de la Praza da Feira, cuna de la actividad comercial en la villa.

López Campos se refirió ayer a la peatonalización de Ulla y Calvo Sotelo como la “espina dorsal” del urbanismo en A Estrada, reconociendo que cerrar al tráfico estas calles suscitó durante años un profundo debate que se vio superado con la peatonalización provisional realizada para favorecer la actividad al aire libre en época de pandemia.

El alcalde estimó que la licitación de las obras en la Praza da Feira y Calvo Sotelo puedan coincidir en el tiempo, si bien se prevé que sea el Concello el primero en lanzar la contratación para que los trabajos puedan arrancar con la llegada del otoño.

Punto y final para los ensayos y adiós a las vallas

La Navidad y las jornadas específicas de campaña comercial sirvieron en los últimos años de ensayo en A Estrada para una calle central, comercial y de servicios, de carácter peatonal. Las sucesivas pruebas generaron ambiente, pero nunca lograron superar la división entre partidarios y detractores de cerrar al tráfico esta columna vertebral de la villa. La Asociación de Comerciantes da Estrada (ACOE) hizo, incluso, distintas encuestas entre sus integrantes para trasladar una postura del sector al respecto. Aunque la balanza siempre parecía inclinarse hacia el sí, nunca lo hizo de forma unánime.

Y con el COVID llegó la prueba definitiva y, con ella, las vallas. Aunque algunos todavía no lo tengan del todo asumido, la zona es ahora peatonal, aunque sea de manera provisional. Sin embargo, todavía se permite acceder desde Justo Martínez a la Praza de Galicia pasando por Calvo Sotelo, al menos de facto. Esta posibilidad se evaporará cuando se complete la peatonalización de la vía. Para entonces el peatón podrá tomar toda la calle como propia. Ya no habrá carril circulatorio. Todo será pavimento pesando para el paseo. Se irán las vallas y llegará la gente.