Embutidos Lalinense continúa con su plan de mejora en política medio ambiental iniciado hace ya varios años. La instalación de 230 paneles solares en la fábrica que tiene en Agruchave, con una potencia unitaria de 450 W, le permitirá producir en una primera fase el 10% de la energía que consume. Esto se traduce en un ahorro importante, dado el gasto energético anual de esta empresa, referente en el sector cárnico gallego. La producción estimada de energía solar es de 131.235,31 kWh al año, lo que conlleva una reducción aproximada del 20% en su consumo diurno.

La instalación fotovoltaica es un paso más en un conjunto de actuaciones emprendidas hace años dentro de un plan de cuidado ambiental y ahorro energético, como la sustitución de maquinaria antigua por otra más moderna con consumos más sostenibles, el uso de lámparas led, luces de presencia, etc. “Son medidas que, además de un ahorro energético, contribuyen al cuidado del ambiente, junto con el uso de energías renovables y la implantación de sistemas de gestión más sostenibles”, apunta Cruz López, responsable de comunicación de la compañía. Añade que “las políticas de eficiencia forman parte de la responsabilidad social que tenemos como empresa”, un planteamiento transversal a todos sus departamentos y reflejado en cada una de sus acciones.

La apuesta por los proveedores locales o comarcales, desde los ganaderos con los que trabajan a las empresas de servicios, es una de sus máximas. Por eso, en este caso, la firma responsable de la instalación, Formatesa, “tiene su sede en Lalín con gran experiencia en el sector de la energía”, apunta López. Con la colocación de los paneles solares se dejarán de emitir a la atmósfera 54 toneladas de dióxido de carbono cada año, según los cálculos realizados por la instaladora.