El Concello de Silleda sufrió otro ataque cibernético, con el secuestro, a las 22:00 horas del miércoles, de dos de sus cuentas de correo electrónico para obtener información: la genérica del ayuntamiento y la de un departamento municipal. El problema quedó solucionado durante la jornada, mediante el bloqueo de ambas cuentas, a las que se les cambiaron las contraseñas. Pero los equipos informáticos seguían trabajando por la tarde para averiguar de qué forma pudieron los delincuentes cibernéticos secuestrar las dos cuentas de e-mail, con el fin de poder darle una solución definitiva y evitar que se repita una tercera vez. Y es que esta administración ya fue objeto de otro ataque cibernético en diciembre del año pasado.

El propio Concello alertaba a media mañana de ayer a los vecinos y usuarios en general después de que les empezara a llamar gente “que tenía correos nuestros sospechosos”, tal como apuntaban desde el gabinete de comunicación. “Por favor, no abran ningún e-mail que les pueda llegar de algún departamento municipal con el dominio silleda.gal, pues alguien está suplantando la identidad de esta administración”, advertían desde el ayuntamiento.

Los equipos informáticos se pusieron de inmediato manos a la obra para solucionar la incidencia, revisando todas las cuentas y el servidor. “El problema ya está solucionado”, confirmaban a media tarde de ayer desde el gobierno local. Los técnicos de la administración no se explican cómo pudieron secuestrar las dos cuentas, porque ambas tienen contraseñas muy seguras, difíciles de secuestrar, y, además, todos los equipos municipales disponen de licencias antivirus de pago.

Todo apunta a que se trata de una práctica de phishing, uno de los métodos más utilizados por delincuentes cibernéticos para estafar y obtener información confidencial de forma fraudulenta, como puede ser una contraseña o información detallada sobre tarjetas de crédito o bancaria de la víctima. Los piratas hackean la agenda para contactar con las direcciones incluídas en la misma y enviarles correos con la intención de que “piquen” y poder acceder a sus datos.