Damián Vidal llegó a Forcarei el 8 de septiembre de 2019, después de ordenarse sacerdote el 7 de julio de ese mismo año. En este municipio de Terra de Montes encontró su primer destino como párroco, y también una calurosa acogida. Cuando tomó las riendas de las feligresías de Forcarei, Millerada y Castrelo, sus 25 años lo situaron como el cura de menor edad de toda la Archidiócesis de Santiago de Compostela y, a buen seguro, de los más jóvenes de Galicia. Pocos meses después de comenzar a ejercer como párroco forcaricense le tocó afrontar junto a sus parroquianos una pandemia mundial. Nada menos. Asume que la situación sanitaria marca límites, pero él no es de los de estarse quieto. Vidal Bouzas dio un paso adelante y se convirtió en el fundador y presidente de la Asociación Forcarei corazón de Galicia, un puente que pretende unir las 13 parroquias forcaricenses.

Un puente que une trece parroquias

“Cuando llegué como párroco vi que aquí faltaba alegría, dinamismo. Pensé que tenía que hacer algo para fomentar en Forcarei la vida social, cultural, el ocio y, de paso, unir más a las parroquias de todo el concello”, relata Damián. “No sabía por dónde tirar,” confiesa. Sin embargo, encontró la inspiración en la encíclica Fratelli Tutti, del Papa Francisco. “Nos invita a promover esa amistad universal”, resume. Eso le dio la idea: fomentar en Forcarei la unidad, la fraternidad entre los vecinos, a través de una asociación que proponga frecuentes puntos de encuentro.

En el empeño por sacar adelante este colectivo, el párroco encontró la colaboración de Manuel Colmenero y Francisco Fontenla, secretario y tesorero de la asociación, respectivamente. Su presidente puso una condición que habrían de recoger los estatutos: nadie podrá ocupar un cargo en la directiva si al mismo tiempo tiene un cargo político en activo. “La política es un condicionante que, al final, reduce”, sostiene el párroco a la hora de subrayar que pretende evitar que el colectivo acabe politizado. Del mismo modo, señala que por el hecho de que el fundador sea un cura, no ha de entenderse que se trata de una asociación religiosa. Está abierta a todos, independientemente de la ideología, la política o la religión. Lo que buscamos es unir, promover la cultura, el ocio, lo social, actividades lúdicas o viajes culturales”, señala.

Una estrella por parroquia

“La gente tiene ilusión y ganas de hacer cosas pero necesita alguien que tire por ellos”, apunta Vidal. Cree que Forcarei corazón de Galicia ayudará a dar “alegría y esperanza en estos tiempos difíciles”. El colectivo tiene ya su propio logotipo, un corazón con 13 estrellas, una por cada parroquia. Actividades culturales, excursiones, sesiones sobre diversos temas de interés o un cinefórum figuran entre las propuestas que se barajan “revitalizar la vida social y cultural de todo el Concello de Forcarei”. Indican que ya hay mucha gente interesada en unirse a la iniciativa y que lo que se precisará ahora son socios, del municipio o de fuera de él. “Cuanto más grande sea la asociación, muchísimo mejor", incide el párroco, que subraya que el colectivo nace con vocación de continuidad y que cada cuatro años celebrará elecciones para renovar su equipo directivo.

“Se trata de fomentar la cultura del encuentro. Derribar muros y construir puentes”, dijo Damián Vidal. Aunque incide en que no se trata de un colectivo religioso sino un ente abierto a todas las creencias, el párroco de Forcarei quiso remarcar ayer una frase el Papa Francisco, en su primera exhortación apostólica de 2013: “Prefiero una iglesia accidentada, herida y manchada por salir a la calle antes que una iglesia enferma por el encierro y la comodidad de aferrarse a sus propias seguridades”.