“Arrasar fincas, espacios naturales y patrimoniales no es el mejor modo de trabajar por un rural vivo y con futuro”. Es uno de los principales argumentos en los que se escuda el BNG de A Estrada y Teo a la hora de anunciar su decisión de llevar al Parlamento de Galicia la petición de que se retire el proyecto que supondrá dar continuidad a la autovía AG-59 desde A Ramallosa hasta A Estrada. Los nacionalistas consideran que el plan propuesto para prolongar este vial de alta capacidad a su paso por estos dos concellos supone “una agresión en toda regla al medio ambiente, al patrimonio natural y etnográfico , así como a lo sectores productivos” y que, por tanto, “merece ser retirado”.

La diputada autonómica Montse Prado, que visitó algunos de los elementos que, según la argumentación nacionalista se verían afectados, presentará en los próximos días una iniciativa en O Hórreo demandando la paralización y retirada del proyecto que, a juicio del BNG, “trae más problemas que beneficios para ambos concellos”.

Visita a la zona

Prado visitó el jueves por la tarde la zona por la que transcurriría la autovía AG-59 entre Couso y Vilacriste, en el término municipal de A Estrada. La diputada estuvo acompañada por la portavoz del grupo municipal del BNG en el municipio estradense, Susana Camba, y por el edil nacionalista en Teo Manuel Barreiro, así como por miembros de la asociación A Xesteira de Couso. Juntos, realizaron una parte de la Ruta dos Muíños de Vea, abierta por el citado colectivo y sufragada con fondos europeos, de la Xunta y del Estado para su puesta en valor. Mostró especial interés en la zona concreta por la que la AG-59 atravesaría el río Vea “arrasando dos de los molinos de la ruta”, especifica el Bloque.

“Toda la ribera del Ulla que discurre por los concellos de A Estrada y Teo está incluida en el sistema fluvial Ulla-Deza de la Rede Natura 2000 y, a mayores, el río Vea desde el lugar de Cardelle hasta la desembocadura en el Ulla, así como el río Liñares, desde Pina hasta el citado río”, remarca el BNG. A mayores, este grupo pone el acento en que la Consellería de Infraestruturas diseñó el proyecto de ampliación da AG-59 desde a Ramallosa hasta O Rollo con una traza que supondría que la autovía atraviese el Ulla con un viaducto “de 40 metros y cuatro carriles” y el Vea con otro pequeño viaducto.

Por otro lado, esta fuerza incide en que la ampliación de la AG-59 discurre por un espacio protegido “en el que se concentra vegetación autóctona” y también fauna, desde los míticos salmones del Ulla hasta la lamprea, trucha, patos, murciélagos o mejillón de río, entre otras especies.

Los nacionalistas subrayan que el trazado también afecta “gravemente” a patrimonio etnográfico “de enorme importancia cultural”. Citan como ejemplo de ello los molinos del río Vea que valorizó la asociación A Xesteira de Couso. A mayores, señalan que “arrasa terrenos agrarios en ambos concellos, en especial en Cora donde se concentran varias explotaciones agroganaderas que verán disminuidas las tierras de cultivo”.

“Divide parroquias afectando a su habitabilidad”

En otro orden de cosas, el BNG de A Estrada y Teo también quiso poner el acento en que el proyecto de prolongación de la autovía AG-59 hasta el municipio estradense “divide parroquias, afectando gravemente a su habitabilidad”. Explica este extremo señalando que el vial discurriría “muy cerca de casas, como por ejemplo en O Rollo”, donde concluiría el tramo propuesto. Entiende también el BNG que el diseño de esta infraestructura no está pensado para la dinamización económica de estos dos ayuntamientos vecinos. “Al contrario, está diseñado para acortar el tiempo de desplazamiento a Santiago de Compostela, donde se encuentran grandes centros comerciales, lo que afectaría gravemente la economía local de A Estrada y Teo”, sostienen.

Este partido incluye en su argumentación para pedir la retirada de este proyecto en la Cámara gallega que también se vería afectado por el trazado el Camiño da Geira e dos Arrieiros, remarcando el trabajo desarrollado por el colectivo Codeseda Viva para demostrar que sus orígenes se remontan al siglo IX. El BNG presentó ya alegaciones al proyecto durante el período habilitado al efecto pero asegura que todavía no tuvo contestación. Asimismo, esta fuerza también elevó una pregunta a la Comisión Europea por la “agresión” que, desde su perspectiva, supone este proyecto a la Rede Natura y a la filosofía de los fondos Feder, que se utilizaron para la puesta en valor de la ruta y los molinos del río Vea.