Mawida es como denominan los mapuches en su lengua la montaña. El argentino Juan Sícolo le puso este nombre a su empresa dedicada a actividades de montaña y naturaleza con sede en Vilagarcía, que ayer fue presentada en el vivero de empresas del IES Laxeiro.
–¿Cómo nació la idea de una empresa como Mawida?
–Hace muchos años que practico deportes de montaña, escalada, descenso de barranco y demás. Soy muy aficionado a la montaña y a la naturaleza, y a raíz de eso empecé a formarme y a entrenar más profesionalmente. Actualmente soy miembro de la Asociación Española de Guías de Montaña y de la Unión Internacional de Asociaciones de Guías de Montaña. Trabajé para otras empresas y ahora me decidía a dar el paso y montar algo que fuera propio. Es un buen momento para darlo a conocer para cuando podamos volver a la normalidad la gente pueda disfrutar del aire libre y la naturaleza.
–¿Sobreviven incluso durante la pandemia en la que estamos?
–Ahora mismo, este invierno de momento estamos con estas nuevas restricciones y estamos parados.completamente Lo que hacemos estos días es preparar actividades para el verano en adelante. Es curioso porque las nuestras son unas de las actividades más segura que se podrían realizar porque son grupos reducidos y completamente al aire libre manteniendo la distancia y todo. Pero, bueno, como las restricciones son tan importantes nos limitan demasiado.
–¿Qué es lo que tiene la montaña para que cautive tanto?
–A lo mejor es un poco difícil entender desde fuera pero es una mezcla un poco de no sólo deporte, sino el hecho de conectar con el entorno, de querer descubrir y aprender de donde viene también todo eso. Es lo que pretendemos transmitir un poco con Mawida, que no sea simplemente salir y dar un paseo, sino aprender ligado con el entorno y, también, la importancia de cuidarlo enseñando la flora, la fauna y, en definitiva, lo que te rodea porque muchas veces paseas cerca de tu casa y no lo aprecias.
–¿A la montaña como a la mar, además de quererla, hay que aprender a respetarla?
–Realmente siempre hay riesgos. El riesgo cero en la montaña nunca existe, solamente lo hay en el sofá de tu casa. En la montaña hay ciertos riesgos y lo que hay que intentar es formarse y entrenar para limitarlos al máximo posible y poder guiar a otras personas con seguridad en un medio que sí que puede ser hostil por muchos motivos, como la climatología o por estar en una zona remota donde cualquier incidente se agrava porque no hay acceso de ningún tipo.
–¿Qué le parece Deza?
–Conozco muy bien la zona y, desde luego, es una comarca con mucho potencial por contar con muchas zonas verdes y de río muy prometedoras en ese sentido.
