El coordinador de Compromiso por Lalín, Rafael Cuíña, pide al alcalde, José Crespo, “que baje de la torre de cristal del concello y pase por comercios o propietarios de gimnasios” para conocer su opinión sobre la incidencia de la crisis. “Su problema no debo ser yo, sino lo que está pasando en Lalín, pero si no hablas a pie de calle con los vecinos y vas del despacho al coche oficial solo puedes tener una visión distorsionada de la realidad”, dice.

Lamenta su “pensamiento absolutista” y remarca que su partido se ofreció a entrar en el gobierno o hizo aportaciones para ayudar con lealtad que fueron descartadas. “Si no aceptas las críticas, ni siquiera las constructivas, es señal de que hay un problema político”, añade.

Cuíña asegura que de estar en su posición hubiese planteado un gobierno de concentración durante la pandemia “y no como de forma folclórica hizo Crespo en 2013”. Tras tenderle la mano, insiste en que un 1% del presupuesto municipal en ayudas a comercio y hostelería es insuficiente.