Los exteriores del pabellón que comparten los alumnos del IES Aller Ulloa y el CEIP Xesús Golmar muestran una imagen poco edificante, con numerosas pintadas en sus paredes. A algunos de los alumnos que pasaron ayer por cerca de esta infraestructura deportiva les llamó la atención la gran cantidad de grafitos y otras pintadas con sprays que había, tanto en las paredes como en la parte exterior de los ventanales. Este no es el único espacio público en el que las pintadas, no precisamente decorativas o artísticas, afectan a instalaciones que cuando se limpian hay que destinar a estos trabajos recursos económicos de todos los ciudadanos.