La peatonalización de cinco céntricas calles en el casco urbano de A Estrada no convence a todos los comerciantes del municipio. Desde calles como Iryda y Castelao se dio traslado en la mañana de ayer de la intención de diversos establecimientos de hacer llegar sus quejas al Concello, a través de un escrito, por el cierre a la circulación desde el cruce de Calvo Sotelo con Justo Martínez, impidiendo el acceso a las rúas Iryda y Castelao, con la única excepción de las labores de carga o descarga -hasta las 11.00 horas- y del aparcamiento para residentes.
"Nos están perjudicando un montón", opinan desde un establecimiento de la zona, que entiende que las terrazas de los locales hosteleros más próximos -todavía cerrados- podrían instalarse en la Praza da Constitución. Subrayan que existen muchas tiendas en estas calles en las que la mercancía podría ser pesada, de manera que muchos clientes ya no acudirían si no pueden aparcar relativamente cerca son su vehículo. "No vemos el motivo. ¿A quién beneficia? No hay que invitar a la gente a pasear por el centro al mogollón", dicen. Desde otro local explican que está cortado desde Justo Martínez y se deja "un hueco pequeño" para pasar a carga y descarga o aparcar. ·"La gente tiene miedo a pasar", apuntan, para luego subrayar que los clientes termina buscando una alternativa en otra zona más accesible.
Insisten desde estas tiendas que no tienen ánimo de polemizar ni de criticar decisiones, pero defienden que "este no es el momento" para apostar por este cierre de calles. "Siempre nos ha provocado una bajada en la venta, pero en períodos de afluencia lo notas menos. Ahora cae muy mal porque acabamos de abrir", explican desde uno de los comercios afectados
"La gente no está cómoda en la calle. Sale a lo mínimo, en su coche y lo más rápido posible. No es el momento de hacer algo así; no es el momento de incitar a la gente a pasear sino el momento de facilitar que se haga la compra lo más rápido", opinan estos comerciantes. Sostienen que medidas de este tipo tendrían mejor encaje en meses como diciembre, no en un contexto en el que la gente "está desconfiada". "El virus está ahí", recuerda una comerciante de la zona. "Que en A Estrada no haya ahora ningún caso no quiere decir que no estemos en riesgo", sostiene. Entienden que se podría cerrar un tramo de Calvo Sotelo porque en esa callle ya no existe área de aparcamiento pero insisten en que la gente no va a acudir a Iryda o Castelao para pasear.
