Ayer volvía a estar en tierras gallegas tras marcharse el lunes a primerísima hora de la mañana para ejercer su labor como eurodiputado. El lalinense Nicolás González Casares, formado además en Enfermería, participó el martes en un debate sobre el coronavirus en la televisión del Parlamento, con Dolors Montserrat y Soraya Rodríguez.

-¿Cómo ha sido la actividad en los últimos días en el Parlamento Europeo?

-Desde el lunes está cerrado y se suspendió la actividad por un mínimo de 15 días. Funcionará a través de teletrabajo, pero hay cuestiones que es necesario votar en pleno y no puede hacerse por vía telemática. Al último pleno ya no se desplazaron la mayoría de los diputados italianos, y los que estaban en Bélgica no regresarán a Italia. Es lógico que haya restricciones, porque venimos cada uno de un lugar. Y, de hecho, desde la semana pasada ya no podían entrar visitas ni grupos, y en todos los rincones había dispensadores para lavarse las manos.

-¿Ve pánico a la repercusión sanitaria?

-Hay miedo también a la repercusión económica. Es una epidemia importante. Pensemos en la situación en España: hay 3.000 casos, pero es que somos 45 millones de personas y mientras caen unos afectados, otros se recuperar. No estamos todos enfermos a la vez, va a haber gente que se vaya recuperando hasta poder ir aplanando esa curva de incidencias. Debemos tener confianza absoluta en el personal sanitario.

-¿Y usted, tiene miedo a contagiarse en un vuelo, durante su estancia en Bélgica o aquí?

-No, no me agobio, sé que no es excesivamente grave. Conozco casos de personas que están tres días con fiebre y después se recuperan. Lo importante, repito, es tener cuidado de no contagiar a los demás.

-¿Cree que el gobierno estatal llega tarde con sus medidas?

-Sus efectos van a verse dentro de 10 ó 15 días. Y tendremos que estar pendientes de si con el calor disminuye la incidencia pero esto también va a constatarse a posteriori.