| Un grupo de trabajadores del histórico alojamiento grovense Eurostars Gran Hotel La Toja se desplazó en el día de ayer hasta Lalín para degustar un cocido. Se trata de una cita que se ha convertido ya prácticamente en una tradición, pues el personal se cita para disfrutar con el plato más representativo de la gastronomía lalinense desde hace justo dos décadas. En esta ocasión, el nutrido grupo compartió mesa y mantel en el comedor del restaurante Cabanas.