La producción de coches es uno de los pilares clave de la economía gallega y española, hasta el punto de que en 2017 España ocupaba el octavo puesto en la lista de los diez países, a escala mundial, con la fabricación más alta de vehículos, según la Organización Internacional de Fabricantes de Vehículos. Sin embargo, los datos del IGE muestran la preferencia clara de los compradores por vehículos que no se fabrican en la UE. De los 950 turismos que se matricularon el año pasado, 725, es decir, el 76,3% fueron importados desde la Unión Europea. Y ocurre algo similar con los camiones y furgonetas: de los 142 totales, 88 (61,9) se fabricaron fuera de las fronteras europeas. Eso sí, el volumen de autobuses importados de la UE ya es más modesto: 3 de las 10 unidades totales.