Está previsto que hoy sea presentado como el nuevo interlocutor y administrador independiente del Colegio Sagrado Corazón do Deza después de saberse que la empresa tiene previsto entrar en concurso de acreedores. Félix Puime Guillén asume el puesto tras el acuerdo entre el centro escolar y la Fundación Universidad de La Coruña, y ayer contó a FARO DE VIGO cuáles serán sus directrices.
-¿Cómo llegó a convertirse en administrador del Sagrado?
-Yo tengo dedicación exclusiva en la Universidad de La Coruña y conozco a Joaquín Pereira y al Banco Sabadell, principal acreedor del colegio. Tras varios intentos de compra fracasados la idea fue presentar un concurso de acreedores. El problema es que puede pasar un mes o dos hasta que el Juzgado nombre al administrador concursal, y como el colegio está pasando por una situación muy grave urge hacer cosas antes. Joaquín Pereira tiene pensado coger una baja y como no cuenta con el apoyo de los otros socios, de lo que se trata es llegar ahí y mejorar la situación.
-¿Tiene ya claros cuáles serán los objetivos más inminentes?
-Desde luego, uno de los objetivos que voy a intentar es ver hasta dónde se pueden poner las nóminas al día porque sé que hay un atraso importante en los emolumentos. También tengo pensado hablar con proveedores y con todo el mundo para trabajar en un plan de viabilidad de manera que cuando llegue el administrador concursal, si el tema está muy avanzado, se pueda rápidamente ir al convenio e intentar salir del concurso si se puede. Yo voy con la idea de intentar salvar el colegio, incluso en estas fases concursales suelen aparecer comprados también.
-¿Cómo es posible?
-Una vez que presentas un concurso de acreedores de este tipo paralizas todo tipo de reclamaciones y puedes hacer una quita de la deuda, y eso es más atractivo para un posible comprador.
-Los dos últimos compradores desistieron porque, según ellos, la deuda no era la que les habían dicho. ¿A cuánto asciende entonces?
-No llega a los dos millones de euros. Honestamente te digo que todavía estamos a tiempo de salvar el Sagrado Corazón. Yo al colegio llegaré mañana (por hoy) por primera vez pero yo tengo una información sobre la deuda que se me fue facilitada en su momento. El centro realmente ha tenido una merma importante de ingresos porque se han dado de baja algunos alumnos, y es un problema que habrá que ir recuperando poco a poco. Tenemos que ver hasta dónde se puede reducir la deuda llegando a un acuerdo. Por ejemplo, imaginemos que yo le debo a un señor 100.000 euros y sólo le puedo pagar 80 o 60, además, en tres años. Lo que hay que hacer entonces es destinar el dinero que vas generando una parte a pagar a ello. De esta manera la empresa sobrevive y como te decía antes en esta situación generalmente aparecen compradores. También te digo que si no aparecen el chip del concurso por sí mismo no va a ser suficiente.
-¿Qué le diría a esos padres que temen por la continuidad del centro en los próximos meses y sospechan que podrían tener que sacar a sus hijos del colegio lalinense?
-Por mi experiencia te digo que no va a ser tan rápido, ni mucho menos. Una vez que tienes presentado el concurso de acreedores, si llegas a firmar un convenio puedes poner una carencia en el pago. Imagínate que llego a un acuerdo con los acreedores y les empiezo a pagar dentro de seis meses, por ejemplo, y durante un tiempo vas atendiendo a las nóminas y demás. Cuando se sale de una situación concursal se le da prioridad a los gastos más recientes. Yo creo que eso lo voy a conseguir hacer. Vamos a darle prioridad a que el colegio siga funcionando. Y luego, la deuda pasada es la que se va a ir pagando tranquilamente. En el caso de las nóminas hay que ponerlas al día, por supuesto. Tengo varias previstas y establecidas con todos los actores de este conflicto para que sepan cuáles van a ser nuestros objetivos más cruciales y próximos.
