Las continuas borrascas están dejando gran cantidad de lluvia en Deza. Las precipitaciones no cesaron desde la tarde del miércoles hasta ayer por la mañana y estuvieron acompañadas de granizo y de una fuerte tormenta. Las principales consecuencias fueron árboles caídos y algún que otro muro, problemas con el servicio telefónico y de internet e inundaciones en distintos lugares y edificios públicos. Silleda fue la localidad dezana más azotada.

Rodeiro anteayer acumuló 71 litros por metro cuadrado, según Meteogalicia, y Lalín, 60 y las rachas de viento el miércoles también fueron importantes en Camba, donde la máxima llegó a los 90 kilómetros por hora, en la capital dezana a 67 y en Cruces a 67,6. De hecho, ayer la Empresa Naturgy, gestora del Encoro de Portodemouros, informó de la apertura de la compuerta para aliviar el caudal del encoro por el cual, el caudal del río Ulla se verá incrementando. La última vez había sido en el 2014.

En la capital dezana, tal y como apuntó Policía Local, se inundaron algunos bajos y calles, como se pudo comprobar a primera hora de la mañana junto a la estación de autobuses que había una gran balsa. La concejala de Cultura, Begoña Blanco, informó que se produjo "otra importante filtración de agua" en la entrada del Salón Teatro, en el auditorio municipal, en el mismo punto en el que se acometieron reparaciones a finales de 2018, dentro de los trabajos de arreglo de la cubierta del auditorio, y también se actuó el pasado julio después del día del pedrazo. La edil volverá a requerir a la empresa Innova para que revise el estado de esta zona de la cubierta en la que se llevaron a cabo los trabajos. También indicó que hay otras pequeñas filtraciones en la Sala Tuno Valdés, frente al escenario, y en la zona de paso desde las oficinas hasta el hall, que también dejó dañada una de las placas del techo. Asimismo, se detectaron destrozos en el Camino de Santiago a su paso por Lalín.

En Silleda las incidencias fueron graves, especialmente en el alumbrado público con diversas incidencias y en cuadros de luz pública en varios puntos como O Foxo, Silleda o Lamela, que se quemaron el miércoles por la tormenta. La lluvia entró en distintos locales públicos, como el sótano de la Escola de Música de Silleda o en varias instalaciones deportivas. Además, el fuerte viento dañó algunos arcos del alumbrado navideño y afectó gravemente a la carpa del campo de petanca de A Bandeira, que precisará de nuevo una reparación. También levantó algunas tapas del alcantarillado, que ya han sido repuestas.

En el rural también fueron numerosas las consecuencias, destacando el derrumbe de un muro en Cervaña, que a primera hora de ayer impedía el paso en el lugar de Reguenga. Las dependencias municipales estuvieron afectadas por una avería telefónica que dejó sin teléfono e interner a los edificios municipales y también sufrieron esto mismo hogares y negocios de la localidad.

A causa de la tormenta hubo locales que sufrieron daños. Por ejemplo, al bar O Camiño se le estropeó un ordenador, la nevera, la tostadora y las cámaras de seguridad. La tienda Varadero tuvo que abrir una hora más tarde debido a que no daban abierto la verja a causa de dañarse un fusible y también hubo algún taller mecánico que padeció las consecuencias al quedarse sin luz. Además, en la perfumería Avenida hubo artículos del escaparate que apareciendo tirados. En las compañías de seguros ya recibieron alguna notificación de daños, como la de una señora de San Pedro de Losón (Vila de Cruces) que se le derramó la televisión por la tormenta.

En Rodeiro las continuas lluvias causaron importantes daños y las carreteras fueron las que sufrieron la peor parte. También la zona de al lado del consistorio, porque se desbordó el lago y el parque sufrió importantes desperfectos

En Agolada también hubo caídas de árboles y derrumbes de muros, como uno en Berredo, y en Dozón otro cayó e impedía el acceso al lugar de O Zudreiro, por lo que el Concello envió una pala para abrir paso.

Los bomberos retiraron árboles desde la tarde del miércoles hasta ayer por la mañana y se desplazaron a limpiar carreteras. Y mientras la lluvia continúa.