Será, en principio, en el próximo pleno ordinario en el que el edil de Comercio, José Manuel Fernández, deberá someterse a las preguntas del PP, que denunció un supuesto trato de favor hacia el concejal en la contratación de una póliza de seguros para una compañía como su agente exclusivo del acuerdo cuando todavía no formaba parte de la corporación, pero cuyo abono refrendó en junta de gobierno. José Crespo dijo que este paso se da por la negativa de Fernández y del gobierno a responder a sus acusaciones y optar por, primero, desviar la atención, y luego por la callada por respuesta. "Esto no es una revancha por lo de la Praza de Abastos, sino por transparencia", dijo, además de remarcar que en la suscripción de esta póliza pudo haber una serie de irregularidades que conviene sean despejadas. "Si da explicaciones no va a haber problema, pero si tiene pensado comparecer para echar balones fuera, iremos hasta el final", advirtió. El popular le pidió disculpas por haberlo calificado, días atrás en redes sociales, como Donald Trump, a la par que, en cierta medida, le pidió que no tuviese la piel tan fina porque solo se trataba de una metáfora.

Apoyo a la hostelería

El edil no adscrito accedió, a instancias del PP, a dejar para otro pleno una moción con la que pedía que se habilitasen ayudas por 100.000 euros para la hostelería para financiar inversiones de acondicionamiento o mejora de estos negocios privados. Crespo dijo que, estando de acuerdo con el espíritu de la medida, debería analizar si tenía encaje legal. Cruz, en este punto, acusó al alcalde de haber atacado a hosteleros tras las fiestas y Cuíña lo retó a que concretase alguna declaración pública suya en ese sentido. El concejal no adscrito aseguró que tenía constancia de conversaciones privadas en las que el primer edil sí habría cuestionado a algunos conocidos profesionales del sector. Cruz dijo que como se invierte en el mercado de abastos también se debe apoyar a un sector en crisis como el de la hostelería y el ocio.