"En el acto del PP se habló abiertamente de mi familia, que son empresarios y ninguno se dedica a la política", relató el alcalde, quien quiso replicar a Crespo Iglesias por proclamar n el congreso del que salió elegido presidente local de su partido que nunca había traicionado a Xosé Cuíña. El mandatario rebatió estas palabras y dijo que había elementos relevantes para decir que "su hijo político" traicionó a su padre ya fallecido. Citó un pacto de Xosé Cuíña con José Crespo para apoyar al cangués Enrique Sotelo para la presidencia de la Diputación, que el se saltó para respaldar a Rafael Louzán o los movimientos y presiones a alcaldes desde la organización provincial cuando Cuíña Crespo se presentó para suceder a Manuel Fraga. "Sí que se sintió traicionado y acabaron con él, políticamente". Y volvió a remarcar que cuando Crespo tenía las puertas abiertas de todas las consellerías coincidió con la etapa de su padre como miembro destacado del gobierno gallego.

En los episodios más recientes reprochó a Crespo que no quisiese intervenir en el acto por el décimo aniversario de la muerte de Xosé Cuíña o que su padre fuese obviado en el homenaje a los alcaldes y ediles de la provincia fallecidos. "Algún alto responsable del PP llegó a llamar para disculparse", manifestó. Rafael Cuíña, que desea a Crespo Iglesias enfrente en las próximas elecciones, entiende que una persona que se mueve dentro del resentimiento, odio y rencor no está legitimado para representar a un pueblo. Por último, dijo que cuando se presentó a la Alcaldía lo lógico era que contase con el apoyo de su familia.