Las industrias lecheras, lejos de amoldarse al nuevo decreto lácteo y a la reciente multa de 88,2 millones que impuso Competencia a nueve empresas y dos asociaciones por pactar los precios en origen, están aumentando sus presiones sobre los ganaderos para disponer de contratos lecheros de cara a la inminente desaparición del sistema de cuotas, a partir de este miércoles, 1 de abril.

Según denuncia el secretario comarcal de Unións Agrarias, Román Santalla, las industrias están ofreciendo contratos "a seis meses, y con un precio fijo", con lo que ya incumplen dos pautas del nuevo decreto lácteo, que fija contratos de al menos un año de duración y con un valor variable en función de determinados índices como los costes de producción o el precio que se paga en otros países de la Unión Europea. Pero es que además, el precio que ofrecen las industrias se pone al mismo nivel de los peores datos de hace tres años, cuando el promedio estaba por debajo de los 30 céntimos por litro. "Los precios que se ofrecen oscilan entre los 27 y los 29 céntimos", explica Santalla. La cifra está justo 10 céntimos por debajo de lo que recibían hace un año las granjas gallegas,

Al margen de obviar el decreto lácteo, las industrias engañan a las explotaciones -evitan contactar directamente con las cooperativas y las Organizaciones de Productores de Leche- y presentan a los ganaderos estos contratos ilegales "afirmando que les obliga la Xunta a ofrecer estas condiciones, y amenazando con dejar de recoger la leche desde este lunes si el ganadero no suscribe el pacto".

Ante esta situación, desde Unións Agrarias se urge al Ministerio de Agricultura a que publique la orden mediante la que se regula el aplazamiento de un mes para firmar los contratos de la nueva temporada, tal y como se pidió semanas atrás. Esta prórroga resulta más que viable porque "los contratos que terminan ahora en marzo tienen, automáticamente, un mes de continuidad", asevera Santalla.

Por todo ello, desde la organización agraria se pide a los ganaderos que no firmen ningún pacto que presente las condiciones mencionadas, "porque son vergonzosos y ofrecen unos precios de ruina. Firmar este tipo de convenios supone la muerte económica para el sector" sentencia el también secretario de Ganadería de la Unión de Pequeños Agricultores (UPA), en la que se integra Unións Agrarias. La actitud que están tomando las industrias lecheras en las últimas jornadas puede ser "irregular y sancionable".

Días atrás y para reforzar su postura en el sector, Unión Leiteira Galega y Aprolac decidieron unir su producción, de modo que en conjunto venderán 800.000 toneladas de leche procedentes de 4.000 explotaciones lecheras gallegas.